La Infanta es culpable por constituir una sociedad simulada con su marido Iñaki Urdangarin, Aizoon, y luego beneficiarse de ella y, además, consistir en que su esposo defraudara a Hacienda en su calidad de dueña del cincuenta por ciento de las acciones de la compañía, argumenta Virginia López Negrete. Doña Cristina sabía todo, estaba conforme con que Aizoon fuera un cambio de su régimen económico del matrimonio de separación de bienes a gananciales.

De forma sorpresiva, Virginia López Negrete ha mantenido ante el tribunal que acusa a la hija del rey Juan Carlos con base en los informes de la Agencia Tributaria, que ha rechazado de plano el que doña Cristina haya cometido una infracción tributaria o un delito fiscal.

López Negrete pide también la condena para Ana María Tejeiro, la esposa de Diego Torres, por un rosario de delitos. Según Negrete, Tejeiro fue cooperadora necesaria de los delitos fiscales de su marido, como hizo la infanta Cristina de Borbón.

La alegada ignorancia de lo que ocurría en Aizoon por parte de la infanta Cristina no es excusa legal para eludir sus responsabilidades en los delitos fiscales, según ha mantenido Negrete ante la sección primera de la Audiencia.

El matrimonio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin vivía de la pantalla de Aizoon, ha manifestado Negrete, que ha enumerado los muchos gastos particulares que los exduque se de Palma sufragaron con fondos de su consultoría. Viajes, fiestas de cumpleaños, restaurantes, safaris, muebles, etc, son algunos de esos gastos. Doña Cristina sabía de esos gastos, ha apostillado la acusadora.

Según, López Negrete, los principales acusados en el caso Nóos, Diego Torres e Iñaki Urdangarin, han sellado un pacto para salvar a sus respectivas esposas, Ana María Tejeiro y la Infanta. Este pacto fue también de no injerencia mutua para no acusarse entre ellos y para echar todas las culpas a Luis Tejeiro. Por eso Manos Limpias retiró la acusación contra Luis Tejeiro y lo convirtió en testigo, de acuerdo co la letrada.

Por otra parte, la abogada de Manos Limpias, que pide 8 años de cárcel para la hija del rey Juan Carlos por dos delitos fiscales, sostiene que Doña Cristina sabía que sus empleados del servicio doméstico eran trabajadores ficticios de Aizoon, lo que sirvió a su empresa para pagar menos impuestos.

López Negrete sostiene que la confianza ciega que Cristina de Borbón afirma tener en su marido respecto a los negocios de Aizoon no sirve como excusa para no haber evitado los delitos fiscales. Por eso es cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales, ha añadido la abogada de Manos Limpias.

Según, López Negrete la infanta Cristina estudió en su carrera asignaturas económicas y de derecho que le permitían tener unos conocimientos mínimos de derecho tributario y así poder parar las defraudaciones fiscales de su marido en Aizoon.

La hermana del Rey fue un escudo fiscal en Aizoon y sirvió para evitar que Hacienda revisase las declaraciones tributarias de esa sociedad, según la acusadora popular en nombre del desprestigiado sindicato Manos Limpias.

Aizoon era una sociedad ficticia creada por Iñaki Urdangarin y su esposa la infanta Cristina en 2003 para repartirse los beneficios de los negocios del primero, según ha mantenido ante la Audiencia Virginia López Negrete, abogada del sindicato Manos Limpias y que pide 8 años de cárcel para doña Cristina.

Virginia López Negrete ha afirmado ante la Audiencia que Cristina de Borbón no es una ciudadana al uso y por el contrario tiene un alto nivel formativo y es infanta de España, por lo que no puede alegar desconocimiento de la materia fiscal por la que se le imputan dos delitos contra la Hacienda Pública por el sindicato Manos Limpias. La Infanta no puede alegar desconocimiento en todo lo que hace o firma, según la acusadora popular.