El abogado de la infanta Cristina Miquel Roca afirmó ayer al juez Santiago Pedraz que nunca consultó con la Casa Real la oferta que le hizo Manos Limpias para sacar a la infanta de Nóos: "Rotundamente no, mi clienta se llama Cristina de Borbón y Grecia", respondió tajante en su declaración en la Audiencia Nacional. De forma paralela, el fiscal Daniel Campos investigará si la abogada de Manos Limpias en el caso Nóos Virginia López Negrete actuó como un miembro más de Ausbanc a la hora de presionar al BBVA.

Roca declaró como testigo ante Santiago Pedraz, junto con el exdirector de comunicación del BBVA y exportavoz de la Casa Real, Javier Ayuso, y su sucesor en ese puesto en el banco, Ignacio Moliner, quienes han denunciado las extorsiones de Ausbanc.

Roca niega contactos

El abogado de la Infanta ratificó la versión del presunto chantaje que ya denunció ante la Policía el 30 de marzo y explicó que él nunca se puso en contacto con nadie de Manos Limpias ni de Ausbanc para tratar sobre la acusación de la Infanta en el juicio de Nóos, que se enfrenta a una petición de 8 años de cárcel por parte de Manos Limpias.

Durante el interrogatorio, que duró 15 minutos, el expolítico negó también haber intentado reunirse con el juez instructor del Caso Nóos, José Castro, quien comunicó a Pedraz que poco antes de imputar a la infanta por primera vez un abogado del despacho de Roca le propuso una reunión secreta en una finca de Mallorca o Barcelona.

La fiscalía indagará las intervenciones en juntas de accionistas del BBVA de Virginia López Negrete, al sospechar que actuó como una miembro más de Ausbanc en la estrategia de presionar al banco de su presidente Luis Pineda, en prisión desde abril.

Para ello, el fiscal Daniel Campos pidió al BBVA las actas de esas juntas, en una de las cuales, celebrada en 2013, intervino la abogada de Manos Limpias en relación a la imputación en la causa del exdirectivo del Instituto Nóos Antonio Ballabriga, actual director de Responsabilidad y Reputación Corporativa de BBVA.

Las intervenciones de López Negrete en esas reuniones se debieron a la imputación en el caso Nóos de Ballabriga, que, tras tener esa condición en la causa, en octubre de 2012 pasó a ser testigo pese a los intentos de Manos Limpias de que se le volviese a imputar.

Se sospecha que esos intentos de que se le volviese a tener como imputado en el caso Nóos pudieran responder a una estrategia de Pineda para presionar al BBVA.

El fiscal extrajo estas conclusiones de las declaraciones prestadas como testigos ante el juez Santiago Pedraz del exdirector de comunicación del BBVA y exportavoz de la Casa Real, Javier Ayuso, y el exdirectivo de comunicación del BBVA Ignacio Moliner.