Los bancos también se están beneficiando de la reactivación inmobiliaria que comenzó a detectarse el Mallorca durante el pasado año y que se está intensificando durante el presente ejercicio. Según apuntan fuentes del sector financiero, las entidades isleñas pudieron llegar a acumular entre 8.000 y 9.000 inmuebles durante los peores años de la crisis, como 2012, y en estos momentos las propiedades que están en sus manos se pueden mover entre las 2.000 y las 3.000, según las diferentes estimaciones. Pero hay un dato especialmente relevante: la bajada más acentuada se está registrando durante los últimos meses, fruto de un nuevo impulso en las ventas.

Las entidades consultadas recuerdan que el peor momento en esta materia se registró cuando grandes inmobiliarias isleñas entraron en concurso de acreedores o exigieron una refinanciación de su deuda, momento en el que algunos bancos tuvieron que asumir promociones enteras, algunas sin terminar de construir.

Pero la asunción de nuevos inmuebles durante los últimos años se ha centrado en los impagos de hipoteca por parte de los particulares, lo que ha reducido el ritmo de entrada, a lo que se añade el que algunas de estas viviendas se han destinado a alquileres sociales, lo que supone que los bancos no las incluyen en su stock de venta.

Un peso "residual"

Este recorte en el stock bancario es respaldado por promotores y agentes de la propiedad inmobiliaria. Si durante 2013 o 2014 las ventas se centraban en los inmuebles de los bancos por la simple razón de que éstos sí concedían financiación al comprador para poder desprenderse de ellos, en estos momentos las transacciones relacionadas con el sector financiero son "residuales".

El motivo, según se explica, es doble. En primer lugar, es cierto que la banca tiene cada vez menos inmuebles en venta, pero a ello hay que sumar que este remanente se centra en buena parte en pisos situados en zonas sin apenas demanda, como barrios degradados de Palma o municipios en los que todavía no se ha terminado de digerir el exceso de edificación durante los años del boom (Campos aparece siempre en estas listas), o se trata de viviendas con una fuerte degradación y que precisan de importantes reformas para ser habitables, por lo que en el sector inmobiliario se considera que buena parte de estas propiedades son "invendibles". Eso no significa que los bancos no tengan también inmuebles de alto valor (basta utilizar algunos buscadores para encontrar propiedades que superan el medio millón de euros o incluso el millón), pero se trata de casos más excepcionales.

Pero el adjetivo "invendible" comienza a diluirse debido a que la escasez de oferta en relación a la demanda existente está haciendo que ya se estén comprando de nuevo inmuebles en zonas que hasta hace poco se consideraban como perdidas para el mercado, y se estima que está recuperación va a ir a más.