Un experto tributario contratado por Diego Torres sostuvo ayer ante el tribunal que los congresos turísticos que organizó el Instituto Nóos, tanto en Balears como en Valencia, no solo no fueron rentables, sino que la empresa perdió dinero, al ser más altos los costes de la organización que los ingresos, tanto públicos como privados, que recaudaron. En concreto, los dos congresos que se celebraron en Balears arrastraron unas pérdidas de 210.000 euros. A pesar de ello, el perito consideró que la situación no era alarmante por cuanto, aunque se perdiera dinero, los directivos de Nóos tuvieron la oportunidad de captar futuros clientes en estos encuentros turísticos, que después les contratarían.

La declaración de este perito, que es un funcionario del Estado en excedencia, tenía por objetivo desacreditar los informes que han elaborado los inspectores de la Agencia Tributaria, que mantienen que los dos directivos de Nóos, Torres y Urdangarin, organizaron una trama para enriquecerse a través de estos proyectos financiados con fondos públicos. Hacienda rechaza las pérdidas y sostiene que la organización obtuvo elevados beneficios, que fueron a parar a los dos propietarios del Instituto Nóos.

El motivo principal por el que discrepan los funcionarios con el perito particular es la valoración que se hace sobre las facturas atribuidas a los gastos de la organización, es decir, si deben considerarse válidas o deben rechazarse por responder a otros gastos. Hacienda rechazó la mayor parte de estos gastos, al entender que no se podían descontar por cuanto se trataría de facturas que se cruzan las diferentes empresas del englomerado Nóos. El perito, en cambio, sostiene lo contrario, las facturas son reales por cuanto responden a un servicio realizado, ya que todas ellas fueron declaradas ante la Agencia Tributaria. El experto, que reconoció que la mayor parte de su informe se basa en los documentos que le entregó su cliente, mantuvo que es habitual que una propia empresa utilice sociedades que le pertenecen para desarrollar distintos servicios en un mismo proyecto, por lo que quitó importancia a este cruce de facturas en el instituto Nóos.

Lógicamente, los gastos sobre el coste de los foros turísticos que señalan los inspectores de la Agencia Tributaria son muy distintos a los que calcula el perito particular. Hacienda, tras realizar un recalculo de los gastos, reconoce ahora que el Instituto Nóos gastó 3,4 millones por la organización de los foros. El perito eleva la cuantía a más de 5 millones, que fue el dinero ingresado.,

La defensa de Diego Torres trató de desacreditar el criterio que han mantenido los peritos tributarios para rechazar una gran parte de las facturas presentadas por los directivos de Nóos. El letrado Manuel González Peeters fue señalando factura con factura, para demostrar que todas ellas tenían un sentido dentro de las actividades que desarrolló el Instituto Nóos y, por tanto, se podían descontar como gastos.