La Alianza Mar Blava ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que detenga el proyecto de los sondeos acústicos con cañones de aire comprimido en aguas de Balears, que ha propuesto el Instituto Nacional Oceanográfico italiano.

La organización ecologista quiere que este Ministerio archive el proyecto MedSalt-2 que persigue sondear el Mediterráneo pasando muy cerca de las ilas y que, según su versión, podría causar "impactos muy negativos al medio ambiente y a la economía".

El citado proyecto, que se encuentra en fase de redacción, tiene como finalidad conseguir una imagen en alta y media resolución de los fondos marinos, mediante la adquisición de 14 perfiles sísmicos repartidos entre el área marina del Canal de Mallorca, comprendida entre Eivissa y Mallorca, y el área marina al sureste de Eivissa y Formentera, más un tramo lineal que cruza ambas áreas.

Según la Alianza Mar Blava, para la adquisición de datos sísmicos se empleará una fuente sísmica de cañones de aire comprimido que emiten intensos pulsos acústicos.

Estos cañones emiten niveles de presión sonora entre 205 y 242 decibelios, y que de acuerdo a este grupo ecologista, "a partir de 146 decibelios ya se producen daños temporales en la capacidad auditiva de los mamíferos marinos y a partir de 160 decibelios se producen daños fisiológicos permanentes en cetáceos y tortugas marinas".

La Alianza Mar Blava ha destacado que "dado que las medidas correctoras propuestas por el promotor no servirán para evitar estos impactos, el Ministerio debería optar por la no realización del proyecto, y proceder por tanto al archivo definitivo".