Iberostar sigue apostando fuerte por el destino que más turismo concentra en Mallorca, la Platja de Palma. Si hace un año reestrenaba el Royal Cristina, tras invertir 15 millones para elevarlo a la categoría de 4 estrellas superior, en esta ocasión la cadena de la familia Fluxà abre su primer cinco estrellas en la zona, en la que de momento solo hay otro establecimiento de esa categoría, el Pure Salt Garonda.
En esta ocasión, Iberostar ha diseñado una reforma de 18 millones, que elevan su inversión en Platja de Palma a 33 millones en dos años. El hotel, en primera línea de costa, tiene 182 habitaciones. Todas han sido rediseñadas, con la idea de resultar atractivas "tanto para parejas como para familias", a diferencia del otro cinco estrellas de Platja de Palma, el Garonda, que apuesta por un modelo solo para adultos.
Según explican desde la cadena, "se ha dado un giro completo a las instalaciones con una nueva zona de piscinas y solárium ajardinado, incluyendo un spa con zona húmeda y carta de tratamientos y masajes para el disfrute en pareja". El hotel además amplía su oferta deportiva y de animación, al tiempo que apuesta por la "calidad en tono informal" de su propuesta gastronómica, protagonizada por el nuevo restaurante Marea. El establecimiento gana también una planta de altura, donde estarán los aposentos más exclusivos, la llamada Suite Grohe Experience (patrocinada por la empresa alemana Grohe, líder en grifería y equipamiento sanitario). La habitación dispone de más de 100 metros y una amplia terraza con bañera exterior de "vistas privilegiadas".
Todo ello constata el compromiso de la cadena mallorquina con su isla y con Platja de Palma, según enfatiza el consejero delegado del grupo para Europa, Oriente Medio y África, Aurelio Vázquez. "Mallorca es nuestra casa y para nosotros es clave seguir comprometidos con la renovación y mejora de la Platja de Palma. Con esta reforma estamos contribuyendo a mantener nuestra región como un destino de primer nivel", añade.
La oferta de cinco estrellas en Platja de Palma seguirá creciendo en próximos meses. Para empezar, Hipotels tiene en marcha una inversión de 70 millones de euros en un cinco estrellas de nueva planta y 300 habitaciones en la zona. Y este mismo año debería haber abierto el cinco estrellas que construía inversiones Llaut, de Guillermo Alomar, que en otoño saltó a la actualidad por el accidente laboral en el que murieron dos trabajadores.
