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Consumo

La Justicia aviva la guerra de precios al reabrir la gasolinera 'low cost' de Calviá

El Tribunal Superior levanta el cierre cautelar de la estación Buga 2000 - La reactivación del surtidor rebaja las tarifas en la zona

La guerra de precios se reactiva en la zona de Calvià. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears ha levantado la suspensión cautelar suspensión cautelarque pesaba sobre la estación de servicio low cost Buga 2000, ubicada en el polígono de Son Bugadelles. La decisión de la sala presidida por Gabriel Fiol ha tenido un doble efecto inmediato: la reapertura esta misma semana de la gasolinera y la consiguiente bajada de los precios de los combustibles de la zona. La caída de las tarifas ha empezado precisamente en Buga 2000, aunque rápidamente se ha contagiado a la gasolinera de BP en el mismo polígono de Son Bugadelles, explotada por la empresa Mayka Petróleos, la compañía que lleva años litigando en los tribunales para tratar de impedir la entrada en acción de nueva competencia de precios más económicos.

El conflicto se remonta al año 2013, cuando un grupo de empresarios mallorquines puso en marcha el proyecto para instalar en Mallorca la primera gasolinera low cost, un tipo de estación de servicio con costes más bajos, el modelo de negocio que ha permitido a los consumidores del resto de España acceder a combustibles de tarifa reducida. Un año después de ese primer paso, en 2014, Buga 2000 lograba que el Ayuntamiento de Calviá les concediese licencia de obra. A las pocas semanas, la competencia tradicional de la zona, encarnada en la citada Mayka Petróleos y su gasolinera BP, recurrían contra el proyecto en los tribunales. Y durante la primavera de 2015 consiguían que el juzgado de primera instancia número 3 de Palma suspendiese cautelarmente las obras, algo que el juez supeditó a que Mayka Petróleos depositase un aval de 427.000 euros. No lo hizo hasta julio de 2015, pero para entonces las obras ya estaban acabadas.

En esa situación, la nueva estación de servicio comenzó a operar. Y durante tres meses los consumidores se beneficiaron de una bajada de precios hasta quince céntimos por litro más baratos que los de zonas mallorquinas sin estación low cost. Duró poco. En septiembre el juzgado de primare instancia nújmero 3 suspendió cautelarmente la actividad de la low cost. Los dueños de la nueva gasolinera recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears, que en su sentencia de hace dos semanas, defendida por la magistrada ponente Alicia Esther Ortuño, levantó la suspensión de actividad.

El Superior asume para ello la mayor parte de los argumentos de Buga 2000. Advierte por ejemplo que si los explotadores de la gasolinera BP de Son Bugadelles querían la suspensión inmediata de las obras debería haber depositado antes el aval. No lo hicieron hasta que las obras ya estaban acabadas, con lo que perdía sentido una suspensión cautelar que tenía por objeto que se dirimiese si la gasolinera low cost podía operar antes de que se construyese, para evitar el daño en las arcas públicas que podría causar una sentencia judicial contra la nueva gasolinera y contra el Ayuntamiento que le dio la licencia (el de Calviá).

El Tribunal Superior considera ahora además que la estación de servicio no puede siquiera ser acusada de actuar con mala fe, acabando las obras mientras su competidora se demoraba con el aval preciso para pararlas. Buga 2000, dicen los jueces, "ejerció legítimamente sus derechos", por lo que no ve justifica la decisión del juzgado de primera instancia de Palma de seguir adelante con el cierre de una gasolinera ya operativa. "Debía revocar la medida cautelar", zanjan en el Superior, que hace así suyas las tesis de Buga 2000, defendida por el abogado Francesc Segura.

Ahora llegarán más low cost

El propio abogado Francesc Segura explicaba ayer a este diario que la sentencia alude solo a la suspensión cautelar, pero que aún está pendiente la sentencia sobre la actividad de la low cost. Podría conocerse durante este mismo año. Segura es optimista al respecto, vista la decisión que acaba de tomar el Tribunal Superior de Justicia de Balears. "La licencia a Buga 2000 está bien dada", resume, antes de augurar que el fallo de hace dos semanas acabará con la batalla legal que las gasolineras tradicionales han planteado para frenar la expansión de un modelo de negocio que reduce sus márgenes de beneficios, lo más altos de España, si se comparan los precios de Mallorca con los del resto de España. "A partir de aquí supongo que irán abriendo más gasolineras low cost. Con esta, que fue la primera, ha habido más lío por eso, por ser la primera. Se lo pusieron más difícil", abunda el abogado de la que fue la primera low cost de Mallorca. Ahora se reincorpora a un mercado en el que ya hay tres. Y están entre las más baratas

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