La tantas veces reclamada desestacionalización turística de las islas comienza a hacer acto de presencia. Durante los cuatro primeros meses de este año el archipiélago se ha situado al borde de los dos millones de visitantes, lo que supone un 17% más que en el mismo periodo del pasado año, con un impulso muy acentuado en el caso de la llegada de extranjeros y, muy especialmente, de la clientela británica.
Los datos facilitados ayer por los institutos de estadística español y balear (INE e Ibestat) cifran en 1.986.816 los turistas arribados a Balears entre enero y abril, lo que implica que las islas han acogido durante este periodo a casi 289.000 personas más que en 2015.
Este aumento se sustenta especialmente en la clientela extranjera, que en esos cuatro meses ha crecido casi un 22%, la tasa más elevada de todas las autonomías turísticas de España, a la que siguen Andalucía, con un incremento del 20,7% y la Comunidad Valenciana, con un 20,2%. .
En concreto, entre enero y abril Balears ha recibido a 1.446.539 turistas extranjeros y a 540.277 españoles, pero los segundos limitan su evolución al alza a una tasa del 5,6%, es decir, unas 28.000 personas más.
En el crecimiento de la clientela extranjera tiene un especial protagonismo en mercado británico, en un momento en el que la libra presenta una notable fortaleza respecto al euro. En concreto, el archipiélago ha recibido durante esos cuatro primeros meses de 2016 a 303.833 visitantes llegados del Reino Unido, lo que supone un alza espectacular del 44,2%, es decir, cerca de 93.000 clientes más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Mercado alemán
Ciertamente, el mercado alemán presenta un mayor flujo de visitantes hacia el archipiélago, al contabilizar durante esos cuatro meses un total de 669.210, pero en este caso el aumento conseguido es proporcionalmente más moderado y supone un 8,4%, es decir, algo más de 50.000 personas por encima de 2015.
El resto de nacionalidades extranjeras quedan muy por debajo de estos dos países por lo que a cifras absolutas de visitantes se refiere, pero hay más casos de incrementos extraordinariamente importantes.
Así, en esos cuatro meses se ha alcanzado en las islas la cifra de 68.298 turistas franceses, lo que conlleva un crecimiento de casi un 27,2%, mientras que los llegados desde los países nórdicos (Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia) han llegado a los 82.369, con un aumento de casi un 33,5%.
Los suizos que han visitado las islas durante ese primer cuatrimestre del año suman 56.493, lo que convierte a este mercado en el único con una evolución negativa, al registrarse un descenso interanual de un 2,2%.
En cuanto a los Países Bajos, su aportación ha sido de 55.427 turistas, con un crecimiento sin precedentes en el resto de nacionalidades, al alcanzar el 72,3%.
La lista la completan, entre otros, los 36.303 italianos, los 33.360 belgas o los 3.324 rusos llegados durante ese periodo.
Por islas, entre enero y abril han llegado a Mallorca 1.638.156 turistas, con un alza del 17,8%; Menorca ha alcanzado los 90.690 y muestra un incremento del 23%; y Eivissa y Formentera han contabilizado 257.970, lo que supone el aumento más moderado, del 10,5%. En el caso de Mallorca, los incrementos más intensos son los de la clientela francesa (42,1%) y la británica (41,4%).
Datos de abril
INE a Ibestat aportan, además del turismo acumulado en esos cuatro primeros meses del año, la información correspondiente al mes de abril, periodo en el que la cifra de turistas llegados al archipiélago ha sido de 950.067, lo que supone un aumento del 7,3%, sustentado en el crecimiento del 9,8% de los extranjeros respecto a las mismas fechas de 2015 ( hasta alcanzar las 769.948 personas) y la bajada de un 2,2% de los españoles (181.119 visitantes contabilizados). Sin embargo, estos datos sufren una importante distorsión a la hora de compararlos con los del año pasado, dado que en 2015 la Semana Santa se celebró en abril, mientras que en 2016 ha coincidido con el final de marzo.
Por nacionalidades, en abril se ha dado un descenso interanual, además de en la clientela española, en la belga, la alemana y la suiza, frente al crecimiento de Países Bajos, de un 79,4%, o de Reino Unido y Francia, en ambos casos con tasas que superan ligeramente el 26%.
