La necesaria prórroga temporal para acabar la instrucción del caso Son Espases, la presunta trama de corrupción en torno a la adjudicación del hospital público de referencia de Balears, no estaba ayer garantizada todavía. La fiscalía anticorrupción no había solicitado la declaración de Son Espases como causa compleja, lo que permitiría prolongar las pesquisas 18 meses más e incluso más tiempo si fuera necesario.

Una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal impulsada por el Gobierno en funciones del PP pretende limitar la instrucción de los casos penales sencillos a seis meses y la de los complejos a dieciocho meses ampliables.

La nueva Ley ha obligado a los fiscales a revisar, antes del 6 de junio próximo, los casos penales que estaban vivos en toda España a fecha del pasado 6 de diciembre para pedir a los jueces que prorroguen la instrucción de los más complicados, el archivo de otros o el fin de las pesquisas de la mayoría de ellos.

En el juzgado de instrucción tres de Palma existen dos sumarios especialmente delicados en esta revisión: el del Palma Arena, donde la fiscalía anticorrupción ya ha reclamado su calificación de causa compleja, y el de Son Espases, que corre el riesgo de naufragar si los fiscales no adoptan una iniciativa similar.

Petición del Govern

Según la nueva legislación, corresponde en exclusiva al ministerio fiscal pedir la declaración de complejidad de una causa y al juez de instrucción adoptarla.

No obstante, la Abogacía del Govern, que ejerce la acusación particular, ha reclamado al magistrado José Castro una ampliación de las actuales pesquisas. Esta solicitud se ha cursado con base en una interpretación inédita de un apartado de la reforma.

Por otro lado, Castro dio traslado ayer a las partes para que se pronuncien sobre la solicitud de archivo de la causa para él formulada por José Magán, el jefe de la sección de hospitales de OHL en 2006, cuando se falló el concurso de Son Espases.

José Magán, un alto ejecutivo de OHL y responsable en 2006 del área de hospitales de esa multinacional de la construcción, declaró al juez José Castro que su jefe, el empresario y también imputado Juan Miguel Villar Mir, "se enteró del concurso de Son Espases por la prensa".

Villar Mir, por su parte, descargó en sus directivos, entre ellos Magán, las decisiones sobre los concursos y obras realizadas por su constructora y se desmarcó del proceso de Son Espases.

Magán ratificó la versión del máximo accionista de su empresa y sostuvo que Villar Mir solo supo del proyecto del hospital cuando en prensa se publicó que no se iba a adjudicar a OHL, pese a ser la oferta mejor puntuada, el 21 de julio del 2006.

La exconsellera de Salut del Govern de Matas, la arrepentida Aina Castillo, ha declarado que Magán, en una visita a las obras del hospital Mateu Orfila de Menorca (el 13 de diciembre del 2006) le echó en cara que Son Espases hubiese sido adjudicado pocos días antes (el 6) a la UTE liderada por Dragados (Florentino Pérez) y le comentó que el PP Nacional (Génova) estaba disgustado por lo ocurrido.

Villar Mir también ha pedido al juez el archivo del sumario para él por no haber delito alguno.