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Entrevista

Gabriel Jaume: "Un exfumador que vuelve, fuma más que antes y lo tiene más difícil para dejarlo"

"No es verdad que te guste fumar, hacerlo solo te quita el mono. Con el tabaco quien manda es él"

El doctor Jaume posa junto al cartel, a su derecha, galardonado ayer como el mejor para disuadir de fumar. HUSE

-¿Qué hace un otorrino al frente de la unidad de deshabituación tabáquica? ¿No debería gestionarla un neumólogo?

-Quizá los neumólogos se quieran apropiar esta competencia, pero cualquier profesional que esté formado en los problemas que ocasiona el tabaco puede llevarla perfectamente.

-¿Desde cuándo está en marcha esta unidad?

-Se creó en el año 2000 en Son Dureta y la llevaban los doctores Magri y Til, dos otorrinos también.

-¿Por qué se montó?

-Porque se comprobó que algunos pacientes recién operados de cáncer de laringe, a pesar de tener un agujero en el cuello, volvían a fumar cuando se veían con un poco más de fuerzas.

-¿Y cómo lo hacían?

-Insertando los cigarrillos en la cánula que se les ponía en la garganta para que pudieran respirar.

-...

-Sí, a través de esta cánula inspiraban el humo de los cigarrillos.

-¿Cuál es el principal problema a la hora de intentar dejar de fumar?

-Lo principal es que el paciente tiene que querer dejar de fumar. Dos de cada tres fumadores se han planteado en algún momento dejar el hábito. Pero de ellos tan solo el 25% se lo propone en serio y lo intenta por sí mismo o busca ayuda profesional. Lo que está claro es que si una persona que había dejado de fumar vuelve a hacerlo, lo tendrá mucho más difícil para volver a dejarlo y además fumará más que cuando empezó.

-Entonces el consejo es...

-Que si lo has conseguido dejar, ponte las pilas e intenta no volver a caer.

-Déme alguna novedosa razón para dejarlo.

-Aparte de que ganas en calidad de vida, porque recuperas el olfato y el gusto tan solo 24 horas después de dejarlo. El aumento de peso asociado a dejar de fumar es un inconveniente que en realidad esconde que engordas porque recuperas esos sentidos y pasas a disfrutar más de la comida.

-¿Cuántos kilos se ganan de media al dejar de fumar?

-Un kilo y medio en los dos primeros meses porque el consumo metabólico es más elevado cuando fumas. Una vez trascurrido ese periodo sin fumar, el metabolismo recupera su normalidad. Si sigues engordando transcurrido ese tiempo, es que algo estás haciendo mal. Y esto hay que recalcarlo porque el aumento de peso disuade a muchas personas de intentar dejarlo, sobre todo a las mujeres.

-A mi me gusta fumar y no pienso dejarlo. ¿Qué les dice a estos pacientes?

-Que no es verdad que le guste fumar. Fuma para evitar el síndrome de abstinencia, que es como una especie de contador que empieza a contar desde que apagas el último cigarrillo. Si han trascurrido cinco horas, aspiras la primera calada y dices: ¡Qué bien me sabe! Y en realidad te sabe tan mal como siempre. Solo te está quitando el síndrome de abstinencia. Con el tabaco, quien manda es él.

-¿Un exfumador será siempre un exfumador?

-Sí. El estigma del tabaco es de por vida. Vivirás situaciones asociadas al tabaco toda tu vida y momentos en los que desearás fumar con mucha fuerza. Incluso cuando duermas soñarás situaciones en las que apareces con un cigarrillo entre los dedos.

-¿Desde cuando coordina esta unidad para dejar de fumar?

-Desde el año 2005.

-Cuentéme alguna anécdota de algún paciente especialmente irreductible.

-Sí, recuerdo a uno que acudía a la consulta portando una bombona de oxígeno en un carrito mientras no dejaba de fumar, con el riesgo de una explosión que esa acción conllevaba. Le pregunté: ¿No te has jodido ya bastante tu calidad de vida?

-¿Y qué le contestó?

-Que era superior a él. Le hice un test para fijar su nivel de dependencia física y sacó un diez.

-¿Qué fumadores se encuentran en la cima de esta dependencia física?

-Por ejemplo, aquellos que tardan menos de cinco minutos en encenderse el primer cigarrillo después de levantarse de la cama.

-¿Cuánta gente fuma en las islas?

-El 26% de la población. No sé la proporción entre hombres y mujeres, aunque sí que estas últimas lo hacen ahora más. Antes era casi imposible ver un cáncer de laringe en una mujer y ahora sí los vemos.

-¿Qué tratamientos ofrece a sus pacientes?

-Desde el año 2007 contamos con la vareniclina, un fármaco que va muy bien contra el mono. Luego están las terapias sustitutivas de la nicotina: Los parches, chicles, caramelos, espráis bucales... y en Europa, aunque aquí todavía no, ya se comercializan los espráis nasales.

-Pero todos estos fármacos son de pago...

-Sí. Mucha gente acude a la consulta pensando que les voy a hacer una receta que les exima de pagarlos. Y yo les hago la receta, pero advirtiéndoles de que deben pagar lo que valen.

-¿Y cómo reaccionan?

-Muchos dicen que si lo tienen que pagar, no lo comprarán. Para estas situaciones tengo una tabla con la que les demuestro que un fumador que consume un paquete diario se gasta al año 1.700 euros. Osea, que les sale más rentable comprar los parches. Sí se ofrecen parches de nicotina gratis a los pacientes hospitalizados.

-¿Desde cuándo?

-En todos los servicios desde este mismo año. Empezamos los servicios de otorrinolaringología y de neumología y luego se sumó el de psiquiatría. El objetivo es integrarnos en la red europea de hospitales sin humo.

-¿Y para eso no habría que conseguir antes que no se fumase en Son Espases?

-Sí, la gente que fuma debería salir a la rotonda de acceso para cumplir con la ley. El problema es quién les sanciona por hacerlo.

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