Espirometrías (prueba que mide la capacidad pulmonar), cooximetrías (determina la cantidad de monóxido de carbono), mesas y folletos informativos, intercambio de laccaos por cigarrillos... Las principales autoridades sanitarias de la comunidad, colegios profesionales y la junta balear de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) se volcaron ayer con motivo del Día Mundial sin Tabaco para intentar concienciar a la población de la importancia de erradicar este nocivo hábito.

Y no solo por ganar calidad de vida sino para intentar evitar que, como ocurrió en 2014, el tabaco se encuentre detrás del 38% de las muertes entre los hombres (1.622 personas) y del 25% de los fallecimientos entre las féminas (986), para sumar un total de 2.608 óbitos. O para impedir que los cigarrilllos sean los culpables de uno de cada tres cánceres diagnosticados en las islas entre los hombres y de uno de cada cinco entre las mujeres, según cifras aportadas por la conselleria de la Salud, que recalcó que estos porcentajes representan 779 nuevos casos de cáncer anuales entre el género masculino y 279 entre las mujeres.