Cáritas atendió el año pasado en Mallorca a 9.562 personas, un 3,7% menos que en 2014, de las que 5.095 vivían en la Part Forana y 4.467 en Palma, según la memoria de 2015 presentada hoy por esta entidad dependiente del Obispado de Mallorca.

Los responsables de Cáritas han señalado en rueda de prensa que la disminución de las personas atendidas tiene que ver con una mejora de la inserción laboral, pero han advertido de la "cronificación de la pobreza" y de que "lo más ricos siguen siendo más ricos, y los trabajadores más pobres".

Seis de cada diez de las personas atendidas fueron mujeres, un 58,9% frente a un 41,1% de hombres, mientras que la mayoría tenía entre 30 y 54 años y casi el 20% eran menores de edad.

El 77,6% de las personas atendidas se encontraban en edad laboral, pero solo el 5,1 % disponía de un trabajo "normalizado", es decir, o bien tenía un contrato o era autónomo. Más del 70% de las personas que acudieron a Cáritas se encontraban en paro, sin trabajo y sin ocupación alguna.

Del conjunto de las personas atendidas, el 62,8% fueron familias con hijos. El número de personas que vivían solas representaron el 23,2% del total y el 5,6 % eran parejas sin hijos.

Cáritas Mallorca, que atendió en la isla el pasado año a ciudadanos de 75 nacionalidades, ha advertido de la "situación de cronificación de la pobreza" en la isla, con ocasión de la rueda de prensa que han ofrecido hoy en Palma el delegado episcopal de Càritas, Guillem Vaquer; la directora de este entidad, Margalida Maria Riutor; y la administradora general, Sebastiana Santmartí.

Esta entidad contó el año pasado con 77 personas contratadas para realizar su labor solidaria y con el trabajo no remunerado de 894 voluntarios.