En el acto de presentación de los candidatos al Congreso y al Senado, la secretaria general del PSOE, Francina Armengol, dejó caer algunos críticas a sus rivales, especialmente directas con la candidata del PP, Teresa Palmer, quien consideró que junto a Rajoy "ha supuesto un tándem letal para Balears". Añadió: "Los cuatro años que ha sido delegada de Gobierno no ha defendido a esta comunidad sino que ha dicho amén a Bauzá y a Rajoy".

Armengol se acordó también de la confluencia en la que están los partidos que la apoyan como presidenta, Units Podem Més, aunque no la citó por su nombre: "Estoy un poco liada con tanta sopa de letras..", bromeó. La socialista aseguró que "ninguna otra candidatura presenta personas para defender los intereses de los ciudadanos y no los intereses de su partido".

Tras el fracaso de las últimas elecciones y las negociaciones posteriores, el nuevo candidato socialista al Congreso, Pere Joan Pons, indicó que tratarán de ilusionar a la gente "con una campaña nueva y en positivo". El partido sacó pecho ayer de estos once meses al frente de las distintas instuciones de las islas, una labor que el PSIB quiere utilizar como gancho de cara al próximo 26J. Joan señaló que su objetivo será "hacer de embajador" de ese "buen trabajo" y mencionó medidas como la lucha contra la explotación laboral y la reinstauración de la sanidad universal.

Hubo algo de espacio para la autocrítica y algunos no quisieron obviar que los datos de las últimas elecciones no fueron precisamente alentadores para su partido: "Los más bajos desde las de 1977", recordó Antoni Costa, candidato al senado por Eivissa y Formentera. Los socialistas se mostraron capaces de "luchar" para revertir la situación y se alentaron a hacer una campaña "alegre y divertida".

Armengol reconoció que es un momento "complicado" para España, para la izquierda y para el PSOE en particular, e indicó que precisamente por eso es tan importante que la ciudadanía confíe en su opción el 26J. Natalia Troya, alcaldesa de Son Servera y candidata al Senado por Mallorca, puso el acento sobre la ideología de su proyecto:"A pesar de lo que diga mucha gente, el PSOE es un partido de izquierdas".

La presidenta razonó que hay muchas cosas que dependen de Madrid -como la compensación de la insularidad o una financiación justa- y que por eso las islas necesita "los mejores embajadores" para trabajar de forma conjuta con alguien en Moncloa que diga "sí a Balears". Se mostró convencida de que "ha empezado la cuenta atrás para que Pedro [Sánchez] sea presidente".