El Govern ya puede celebrar: el curso que viene Balears tendrá facultad de Medicina. Una vez logradas las plazas, la información vuelve a fluir -el Govern de la transparencia ha negado determinadas entrevistas en los últimos meses- y todo es alegría. Cambia además el mensaje a transmitir: si en los últimos meses todo se centraba en defender la necesidad y conveniencia de ofertar Medicina en las islas, ahora la idea sobre la que se insiste es que serán unos estudios de calidad y de buen nivel. En 24 horas ya hay 135 inscritos, 110 de Balears. Empieza la competición por las 60 plazas, aunque cuatro de ellas ya están reservadas: como en toda titulación universitaria y como marca la ley, se guarda una para mayores de 45 años; otra para mayores de 25; otra para una persona con discapacidad y una cuarta para "deportistas de alto rendimiento".
El parking
Los usuarios de coche oficial se ríen al ser preguntados por un posibe descuento para los estudiantes en el parking de Son Espases. Hay miles de flecos por cerrar y éste parece un detalle menor, pero si recuerdan sus años de estudiante (en los que cada moneda cuenta) o los tiempos en los que pagaban por aparcar en Son Espases (como hacen cada día todos los usuarios del hospital público y parte de sus trabajadores) entenderán que a los jóvenes no les parecerá un tema sin importancia.
Contesta Patricia Gómez: se negociará un abono reducido como el que tiene el personal, pero que de todas formas el Govern apuesta por el sistema público de transporte. Bien. En la UIB basta ver el campus -abarrotado de coches- para concluir que algo falla en esa apuesta (como un metro que durante la mitad del día pasa cada treinta minutos). Tras la presentación de la facultad, los periodistas que volvimos del hospital en autobús constatamos con los usuarios -y no hizo falta incitarlos- que el bus "a veces va bien pero hay días que tarda mucho en llegar a la parada".
El camino de concertada
El de Medicina ha sido un camino largo, casi tanto como el peregrinaje de los trabajadores de la enseñanza concertada, que en 2008 lograron un acuerdo de equiparación salarial con los interinos de la pública y aún lo están peleando. El pasado febrero se firmó un acuerdo que al menos ponía fecha al fin de este batalla: no era muy cercana (en 2019), pero al menos acotaba los términos y garantizaba los pagos, poco a poco. Estos profesores llevan años peléandose con los partidos de uno y otro color y recelan ya de toda promesa. Por eso, se les disparan todas las alarmas cuando la Conselleria les dice que el pago previsto para este mes de mayo no va a tener lugar, por más que las explicaciones que les hayan dado puedan ser razonables, como que el documento no llega a tiempo al Consel de Govern y que la ley de Presupuestos impide los pagos retroactivos como los habían planteado. También molesta a estos profesores que se tenga que modificar el acuerdo ya firmado y que este cambio implique que cada uno acabará percibiendo 20 euros menos que lo pactado hace tres meses. En total, son 80.000 euros que se caen del convenio, dinero que el sindicato USO ya da por sentado que irá a sufragar algo de Medicina: "Cada profesor de concertada aportará 20 euros a la facultad en 2016". Educación asegura que no puede usar ese dinero y que en el convenio modificado, y que ayer volvieron a firmar todos los implicados, queda constancia de que se les dejará de pagar es 20 euros (aunque eso no implica un reconocimiento de esta deuda).
Currículums LOMCE
Los currículums LOMCE pasaron ayer por Consell de Govern, con las modificaciones hechas durante esta semana para cumplir con el Consultiu, que dio una sorpresa a Educación al entrar en algunos detalles inesperados. El lunes en Planificación hubo nervios.
El caso Nóos
Una semana agridulce para el rector Huguet, que el jueves presentaba la facultad de Medicina pero que el miércoles había estado declarando en el Caso Nóos como testigo (un trago no agradable). Aunque en el Consell de Govern de la Universitat indicó que iría como exrector, finalmente declaró en calidad de expresidente de Sa Nostra.
El problema de los ATEs
Esta semana la asociación de directores ADIPMA denunciaba los prejuicios que causa a los niños con discapacidad el hecho de que los Auxiliares Técnicos Educativos (ATEs) dependan de Función Pública y no de Educación. Ayer una decena de entidades de docentes, directores y padres exigieron que las sustituciones se cubran de forma inmediate y que se replantee el régimen laboral de estos técnicos.
El IES Bendinat y Europa
El IES Bendinat acogió ayer la presentación del volumen Dear Europe, I´m writing to you, un compilatorio de 468 cartas redactadas por estudiantes de 20 países de la UE. Han colaborado también los estudiantes del instituto calvianer, muy concienciado con el proyecto europeo.
