La presidenta del tribunal que juzga el caso Nóos, Samantha Romero, ha vuelto a llamar hoy la atención al abogado de Diego Torres, Manuel González-Peeters, durante la sesión y le ha pedido que se abstenga de hacer constantes "chascarrillos" y comentarios en sus intervenciones durante el juicio.

La reconvención por parte de la magistrada se ha producido cuando declaraba como testigo Juan Antonio Samaranch, ejecutivo del Comité Olímpico Internacional, quien ha pedido al abogado de Torres que le ayudara a recordar lo que era el Global Sport Fórum. El letrado ha respondido a Samaranch: "Es que no sé si me van a dejar".

Ese comentario de González Peeters, referido a las advertencias del tribunal a los letrados de que no pueden introducir información en sus preguntas porque la deben aportar los testigos, ha provocado la intervención de la jueza.

"Es suficiente que cada vez que tenga ocasión haga referencia a esta cuestión en un tono que está empezando a cansarme, entre otras cosa porque como jurista debería saber que la fuente de prueba es la testifical que estamos practicando y es la prueba testifical quien debe aportar la información", ha dicho la magistrada.

"Le rogaría que de ahora en adelante no haga un chascarrillo detrás de otro cada vez que se plantea una cuestión de estas porque lo que el tribunal está planteando es una cuestión jurídica que todos debieran conocer y que debiera imperar dentro de la lógica y de la práctica de los tribunales", ha asegurado.

Romero ha defendido la posición del tribunal en este aspecto: "Que no impere o que se permitan ciertas cosas no quiere decir que lo que está haciendo este tribunal no sea lo jurídicamente correcto".

La magistrada le ha recordado al letrado la forma que debe usar si quiere manifestar sus discrepancias: "Le agradecería que no volviera a hacer ninguna otra observación a no ser que quiera hacer alguna alegación vía recurso, que está en su perfecto derecho".

La presidenta del tribunal ha llamado la atención varias veces al letrado de Torres a lo largo del proceso por sus comentarios y por el tono utilizado al interrogar a acusados y testigos.

Además, el tribunal abrió expediente la semana pasada a este abogado por insultar al exministro y exalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, al que llamó "idiota" en un momento de su declaración como testigo.

El tribunal justificó la apertura del expediente "por si las expresiones vertidas" durante el juicio por parte del letrado "pudieran haber incurrido en una responsabilidad disciplinaria, prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial".

Según la Ley Orgánica del Poder Judicial, los abogados serán también corregidos disciplinariamente si en los tribunales faltan oralmente "al respeto debido a los jueces y tribunales, fiscales, abogados, secretarios judiciales o cualquier persona que intervenga o se relacione con el proceso".