El futuro de la facultad de Medicina de Balears se decide hoy. La Conferencia General de Política Universitaria se reúne en Madrid con el reparto de las últimas plazas para estudiar Medicina entre sus puntos del día. Y al final de la misma se sabrá finalmente si la UIB dispone de las 60 plazas que solicita para iniciar estos estudios el próximo mes de septiembre.

El curso pasado se ofertaron en las diferentes universidades españolas, tanto públicas como privadas, un total de 6.857 matrículas para cursar los estudios de Medicina. Habida cuenta de que se ha fijado un límite máximo de 7.000 para todo el país, la Conferencia de Política Universitaria podría autorizar en su reunión de hoy un máximo de 143 plazas. Y Balears opta a 60 de ellas.

Y no se sabe finalmente con cuántos proyectos tendrá que competir la iniciativa universitaria balear, cuántos han llegado a esta decisiva fase final de hoy. Este diario intentó de manera infructuosa conseguir en el ministerio de Educación el número de proyectos que optan a alguna de estas 143 plazas que quedarían por asignar.

En los últimos meses se ha hablado de hasta doce posibles proyectos de nuevas facultades en todo el país, aunque se desconoce si realmente se presentarán hoy.

Así, a lo largo del proceso de defensa de la facultad balear se ha mencionado el interés de contar con esta oferta académica por parte de las universidades públicas de León y Burgos en la comunidad castellanoleonesa. Tres provincias andaluzas -Huelva, Jaén y Almería- también habrían al menos iniciado los trámites. La comunidad navarra, que ya cuenta con una prestigiosa facultad de Medicina privada, también habría mostrado su interés por optar a alguna de estas últimas plazas en disputa. Estos seis proyectos, en caso de que hayan llegado a la fase final de hoy en Madrid serían, junto a la candidatura balear, las siete universidades públicas de esta convocatoria.

A estas habría que sumar, ya en el ámbito universitario privado, otras cinco posibles candidatas. A saber, dos en la Comunidad Valenciana -una en Valencia y otra en Alicante-; otra en la localidad catalana de Vic y las dos restantes en la comunidad de Madrid, que ya cuenta con siete facultades de Medicina.

A favor de la candidatura balear juegan varios aspectos. El primero de ellos es que esta comunidad es la única del país, junto a La Rioja, que carece de estos estudios de grado en su oferta académica mientras que la otra comunidad autónoma insular, Canarias, cuenta con dos.

Otras fuentes consultadas también apuntan al hecho de que el proyecto insular ha seguido las directrices marcadas tanto por la ANECA, agencia encargada de validar el plan de estudios, como por el ministerio de Educación.

Reserva de plazas

Además, cabe recordar que Balears ya tenía un plan de estudios de Medicina aprobado en el año 2011, lo que implicaría en cierta manera una "reserva de plazas" para estos estudios.

Si se ha actualizado la documentación que se envió hace cinco años es para adecuar los plazos, ya que todo nuevo plan de estudios universitarios debe ser verificado por la agencia estatal a los ocho años de su puesta en marcha. Si se hubiera optado por seguir adelante con el plan de 2011, la verificación oficial debería haberse hecho en 2019, lo que no tendría mucho sentido a los dos años de haberse iniciado realmente los estudios.

También jugaría a favor de la propuesta balear el escaso número de plazas solicitadas, 60, así como el hecho de que las inevitables matizaciones hechas al plan de estudios por la ANECA fueran subsanadas y reenviadas a la agencia estatal junto al convenio plurianual que el Govern de estas islas firmó el pasado dos de mayo para garantizar que estos estudios contarán con la financiación necesaria.