Federico Rubio, asesor fiscal de la Familia Real, ha confirmado esta mañana al declarar como testigo en el juicio del caso Nóos, que nunca tuvo conocimiento de las actividades económicas de las empresas de Nóos, ni tampoco de la sociedad Aizoon.

El inspector de Hacienda detalló que por amistad con el Rey emérito realizaba la declaración de IRPF a todos los miembros de la Casa Real, incluido la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin. Sin embargo, el cuñado del Rey en el año 2001 le comunicó que la declaración se la realizarían sus asesores de Barcelona. Con la Infanta, en cambió, siguió confeccionando la declaración de impuestos hasta el año 2010.

Federico Rubio detalló que cada año los hermanos Tejeiro, asesores de Urdangarin, le facilitaban los datos tributarios que precisaba de la infanta Cristina, sobre todo relativos al pago de la hipoteca para confeccionar la declaración de IRPF.

Aclaró que no tenía ninguna obligación profesional de desarrollar esta tarea, lo hacía por amistad con el monarca. Dejó muy claro el resto de datos se lo facilitaba Carlos García Revenga. El testigo aclaró que en su comunicación con los hermanos Tejeiro nunca se le facilitó ningún dato tributario sobre las actividades profesionales del marido de la infanta Cristina.