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Opinión: Si Génova ha roto al PP balear, que se lo quede, por Matías Vallés

Mateo Isern no tiene nada que ver con su expulsión de la lista al congreso del PP balear. Génova lo ha desalojado a patadas...

Opinión: Si Génova ha roto al PP balear, que se lo quede, por Matías Vallés

Mateo Isern no tiene nada que ver con su expulsión de la lista al congreso del PP balear. Génova lo ha desalojado a patadas, tras alcanzar la convicción de que el funcionamiento de la Policía Local bajo su mandato compromete al entonces alcalde de Palma. He aquí la transcripción textual de las palabras del breve diputado, cuando ya era candidato al Congreso:

-Bajo su mandato floreció la mafia de la Policía Local.-Es el problema más grave que existe en Cort. Me siento corresponsable, debí haber hecho más cosas en la Policía Local y no fui capaz de hacerlas.

-Bajo su mandato floreció la mafia de la Policía Local.-Es el problema más grave que existe en Cort. Me siento corresponsable, debí haber hecho más cosas en la Policía Local y no fui capaz de hacerlas.

La "corresponsabilidad" y la "incapacidad" que se atribuye el propio Isern estallarán con el levantamiento del secreto de sumario, probablemente en plena campaña. Génova decidió que podía prescindir de la publicidad negativa. La estampa de la Policía Local gestionando a los carteristas y cobrando de ellos ha golpeado en Madrid con más estrépito que en Mallorca.

Este artículo mejoraría emocionalmente si pudiera trufarse de conspiraciones locales contra Isern. Sin embargo, olviden a Rodríguez y otros profesionales de urdir tramas y tejer telarañas. El buda que horroriza a Génova se había resignado a la continuidad en la lista de su enemigo, se enteró de la defenestración por la prensa. Bauzá es otro beneficiario desprevenido. Miquel Vidal no pinta nada, así en Madrid como en Mallorca.

El PP estatal solo evacuó consultas esporádicas con la destitución en firme, y sin ningún ánimo de modificarla. La mejor prueba del protagonismo unívoco de Madrid se halla en la figura de la candidata designada por Génova, en el mismo paquete que la eliminación del ahora incómodo Isern. Ni regionalistas ni rodriguistas ni críticos ni oficialistas ni vaticanistas ni madridistas contemplaban la figura de Maria Salom, la gran amiga y compañera de pádel de Martínez Pujalte que ha embelesado a Rajoy con más fuerza que el "porte y percha" del exalcalde de Palma.

Para disuadir a un Bush empeñado en bombardear Irak, su secretario de Estado Colin Powell le recordó el letrero que ondea en las tiendas de cerámica, "If you break it, you own it". Es decir, "Si lo rompes, te lo quedas". Génova ha logrado quebrar a su sucursal balear, para lo cual no ha necesitado demasiado esfuerzo. La factura de la fractura es la recomposición de los pedazos, que deberá correr a cargo de Madrid.

Con Isern en el olvido, los vicarios mallorquines del PP reclamaron un mínimo de autonomía. Refunfuñaron contra la imposición de Salom. Gabriel Company, que ya irrita más a los suyos que a los ajenos, decidió sacrificar a Miquel Vidal. Jamás un presidente regional había sido despachado a Cortes. Los críticos no lograron imponer a su títere, y de ahí surge la intentona de pedir al PI de Font el traspaso de Pere Rotger de vuelta al PP. Que decida Génova, se encoge de hombros Palau Reial. El problema es que en Madrid tampoco manda nadie.

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