“Sorprendido e indignado, pero sobre todo triste”. El presidente de la Asociación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), José Ramón Sánchez, entidad encargada de la concesión de las banderas azules, afirma que éste es su estado de ánimo tras la acusación formulada por el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, en la que vinculaba el descenso de estos distintivos en Balears a la negativa de su departamento de abonar 21.000 euros para cubrir los gastos derivados del análisis de las candidaturas.
El argumento utilizado por el presidente de ADEAC para rechazar esa acusación es bien simple: a las islas no se le han quitado este año doce banderas azules respecto a 2015, sino que la explicación es que los alcaldes de esas playas decidieron no presentar su candidatura, o lo que es lo mismo, no se deniega lo que ni tan siquiera se pide.
Al respecto, indicó que son varios los Ayuntamientos isleños que han optado por no solicitar este distintivo, y no ocultó que alguno, como en el caso de Palma, decidió no hacerlo al saber que no se le podía conceder porque los análisis realizados en el agua de sus playas no habían otorgado a éstas la categoría de excelentes.
La exigencia en estos momentos de José Ramón Sánchez es igualmente simple: “Ya no queremos ese dinero, sino que lo que exigimos del Govern es un reconocimiento público de la labor que nuestra organización realiza y que la concesión de banderas azules no está condicionada al pago de ninguna cantidad económica”. Es decir, la restitución de un prestigio que se considera dañado por las palabras de Barceló.
Bauzá dejó de pagar en 2012
El presidente de ADEAC añade otro dato: la negativa de Balears a financiar la evaluación de las candidaturas no es nueva, y nace del anterior Ejecutivo de José Ramón Bauzá. En concreto, las islas llevan cuatro años sin abonar esa cantidad, ya que el último año pagado fue el de 2012. Pero pese a ello, el archipiélago consiguió el número más alto de banderas azules de su historia en 2014, con un total de 82, de las que 58 fueron para playas y 24 para puertos.
José Ramón Sánchez no oculta que para cubrir los gastos derivados de la concesión de las banderas azules, y más concretamente para analizar el cumplimiento de las condiciones exigidas para la concesión de estos distintivos, se reclama la colaboración económica de las Comunidades que los solicitan, pero subraya que algunas del norte del país, como Asturias, tampoco han querido hacer ninguna aportación económica, y pese a ello su cifra de banderas no ha dejado de crecer.
Al respecto, asegura que ADEAC jamás a exigido la entrega de dinero para dar más o menos banderas y destaca que nunca se ha pedido a una Administración autonómica que prime esa ayuda económica en detrimento de otras prioridades, como la construcción de un centro de salud o una escuela.
Un punto que sí se reconoce desde esta asociación es que ahora se analizará si para el próximo año se aceptan las candidaturas presentadas desde Balears, lo que podría suponer dejar a las islas sin ninguno de estos distintivos, pero José Antonio Sánchez afirma que su postura será la de seguir manteniendo a las islas dentro de las opciones de obtener este reconocimiento de la calidad de sus playas y puertos y seguir analizando sus propuestas, independientemente de que el Govern pague o no la citada aportación económica, tal y como sucede con otras autonomías.
Malestar por el cuestionamiento
Según el representante de ADEAC, el descontento ante las declaraciones del vicepresidente Barceló no se limita a esta organización, sino que se puede extender a otras autonomías que sí están apoyando financieramente la concesión de estos galardones, como la valenciana o la catalana, al haberse puesto sobre la mesa la sombra de que estas aportaciones pueden conllevar algún tipo de corrupción.
En este sentido, recordó que la concesión de banderas azules tiene un ámbito internacional y en ella participan países de todo el mundo, y que se ha venido realizando desde 1987, año en que Balears consiguió sus nueve primeras banderas, seis de ellas en playas y tres en puertos.
Inversiones más importantes
Desde el propio Govern se ha suavizado la acusación formulada respecto a la exigencia de cobro por parte de ADEAC para conceder más o menos banderas azules, aunque se insiste en que sí se planteó por parte de sus responsables el dejar de valorar las candidaturas que se puedan presentar desde Balears para el próximo año si el Govern seguía sin querer colaborar económicamente para cubrir los costes que esta iniciativa genera.
En cualquier caso, lo que se alega desde el departamento de Turismo es que, con o sin banderas azules, se van a seguir realizando los controles de aguas y las iniciativas encaminadas a garantizar la calidad de las playas de Balears, y se defiende que puede haber inversiones que se consideran más importantes que tener que colaborar financieramente con la organización que otorga estos galardones. En este sentido, desde el Ejecutivo se recuerda que el prestigio de Balears como destino turístico no depende de los citados reconocimientos.
