La Diada per la Llengua, organizada por la Obra Cultural Balear (OCB) y que durante los últimos años había tenido un carácter reivindicativo y de protesta contra las políticas del Govern Bauzá, se desarrolló ayer en un ambiente festivo. La crispación se convirtió en celebración para conmemorar el cambio de Govern, los 30 años de la Ley de Normalización Lingüística y el año Ramon Llull. De hecho, el lema elegido para esta diada fue ¡Celebrémosla!. La mayoría de pancartas y de carteles durante la marcha lanzaban proclamas en este sentido.

En torno a un millar de personas salieron en manifestación festiva desde la plaza de España en dirección a la plaza Mayor de Palma. Allí tuvieron lugar actividades para todos los públicos, como actuaciones de grupos infantiles, grupos como Al-Mayurqa, la banda de reggae Broots y el cantante Quimi Portet.

El presidente de la OCB, Jaume Mateu, dedicó buena parte de su discurso a recordar la lucha en favor de la lengua durante la pasada legislatura: "Hace apenas un año que cerramos la legislatura negra, la peor que ha sufrido Balears en toda su historia desde la muerte del dictador. Durante cuatro años, bien lo sabemos, se ordenaron y ejecutaron los ataques más despiadados en contra de nuestros derechos lingüísticos. Y precisamente hoy hace un año y quince días, en esta misma plaza, lanzamos un sí rotundo a favor de los derechos sociales, lingüísticos y culturales. Con ese sí clamoroso conseguimos echar al gobierno de la indignidad. Y de eso, también hoy queremos hacer celebración".

Muchas camisetas verdes volvieron a salir a las calles de Palma después de estar guardadas casi un año. Entre los participantes en la Diada per la Llengua, por primera vez en muchos años se pudieron ver destacados miembros del Govern, como el vicepresidente Biel Barceló, o la consellera de Transparencia y Cultura, Ruth Mateu.

El presidente de la OCB aprovechó la presencia de los dirigentes políticos del Pacto para lanzar una moderada reivindicación: "Pedimos a nuestros representantes políticos un deseo que se convierte en clamor: Queremos más iniciativa, más valentía y más recursos para cumplir y hacer cumplir la LNL. Invertir en política lingüística es invertir en cohesión social. Un pueblo culto es un pueblo libre", apuntó Mateu.

Reclamó una apuesta decida de la administración para "actuar en aquellos ámbitos donde el catalán no se utiliza con la potencia deseable o, simplemente, lo callan".

La OCB estará atenta

Recordó que la Obra Cultural Balear estará vigilante. "Esta entidad -aseveró Mateu- nunca cesará en la reclamación del tratamiento justo y digno que se merecen nuestra lengua y cultura. Ni dimitirá de su compromiso firme con el país, con nuestro pueblo y su derecho inalienable a decidir su futuro". Jaume Mateu concluyó su discurso con un reconocimiento a figura de Ramón Llull: "Seguimos la fiesta, celebremos intensamente este año luliano por excelencia recordando, como decía el maestro Ramón Llull, que "no vive quien no da". Así pues, demos todo por Mallorca y por las otras islas y podremos vivir plenamente, digna y libre nuestra historia".

La plaza Major, lugar del fin de fiesta, se llenó por completo para vivir la Diada per la Llengua.