La tintorera que el pasado miércoles apareció en la base naval de Portopí, regresó ayer a la zona y tuvo que ser sacada por efectivos de la Guardia Civil, que procedieron a lazarla y remolcarla con una zodiac. En el trascurso de esta operación, al parecer el animal mordió uno de los balones de la embarcación pinchándolo, según informaron fuentes oficiales del Instituto Armado.

Miembros de la base naval de Portopí tuvieron que proceder de la misma manera el pasado miércoles porque, al contrario de lo informado por algunos medios de comunicación, el animal no regresó a mar abierto de manera voluntaria.

Un par de vídeos que circularon ayer por las redes sociales mostraban como varios miembros de la base intentaban, y finalmente conseguían, capturar al escualo con una cuerda, lazándolo al más puro estilo vaquero. Pese a que las imágenes mostraban al tiburón firmemente amarrado, fuentes oficiales de la Guardia Civil informaron de que finalmente el animal se zafó de la cuerda y que, para conseguir que saliera a mar abierto, hubo que "animarle" y ahuyentarle con ayuda de una zodiac.

La Guardia Civil intenta atrapar al tiburón de Portopí

La Guardia Civil intenta atrapar al tiburón de Portopí

Pero la historia no acabó aquí. Ayer por la mañana, la tintorera regresó a la base naval. Y una embarcación de la Benemérita procedió de la misma manera y consiguió amarrarla al parecer esta vez de manera que no pudo escaparse.

No obstante, según fuentes oficiales, durante su traslado abarloada a la embarcación con destino a mar abierto, el escualo mordió uno de los balones de la zodiac pinchándolo. Pese al pequeño incidente, el animal finalmente pudo ser liberado en alta mar donde se le perdió de vista.

Gracias a los vídeos que han circulado por las redes sociales, la actuación de la Guardia Civil no ha pasado desapercibida y ya se han alzado voces criticando el comportamiento de los agentes.

"Trato brutal"

Así, un biólogo marino de una empresa de submarinismo que colgó el vídeo en su página de Facebook, calificó la actuación de "trato brutal. La cuerda le está apretando las branquias", opinó.

Más conciliador se mostró Antoni Grau, jefe de recursos marinos de la dirección general de Pesca, quien, no obstante, subrayó que él ni hubiera actuado así. "Tirar un lazo a un tiburón es igual que intentar cazar un elefante con un lazo, inútil. Yo no hubiera actuado así. Simplemente, hubiera esperado a que saliera de la base naval de la misma manera a cómo entró, por sus propios medios".

También restó importancia a la actuación de la Guardia Civil otro biólogo marino, Gabriel Morey, miembro de la Asociación Ondine: "Yo actúe de la misma manera con otra tintorera que entró hará unos cinco años en el puerto de Palma. Con la ayuda de unos pescadores la atamos a un lado de una zodiac y la sacamos a alta mar. Es la única manera de hacerlo". Preguntado sobre si esta acción no podría poner en peligro la integridad del animal al poder provocarle cortes la hélice de la embarcación, Morey señaló que en su caso la tintorera era de escasas dimensiones y no superaba la eslora de la zodiac.

Por último, Grau señaló que la tintorera o tiburón azul es una de las pocas especies de escualos que no está actualmente protegida. "Es comestible y pescable, pero solo pueden hacerlo los pescadores profesionales, no los aficionados", diferenció el especialista, que señaló que, a su juicio, este tiburón debe estar enfermo como demuestra la parsimonia con la que nadaba al intentar los agentes de la base capturarle.