­El escándalo de la Policía Local de Palma, que se desarrolló sin freno durante el mandato de Mateo Isern en el Ayuntamiento, ha sido decisivo para descabalgar abruptamente al exalcalde de la candidatura del PP balear al Congreso de los Diputados. La decisión la adoptó Génova, que ante las preocupantes noticias que llegaban sobre el caso de la Policía Local consultó a dirigentes de Balears. El conocimiento sobre el inminente levantamiento del sumario llevó a la dirección nacional del partido a descabalgar a Isern como cartel electoral en Balears ya que, aunque el exalcalde no aparezca directamente implicado, sí quedaría salpicado políticamente como máximo responsable del Ayuntamiento de Palma, dado que el foco de la atención se colocaría en él al tratarse del candidato.

Isern insistió ayer en que había sido él mismo, por "circunstancias estrictamente personales", el que había decidido no repetir como cartel electoral y rechazó que tuviera que ver con el caso de la Policía de Palma. "Para nada tiene algo que ver, no sabe las ganas que tengo de que se levante el secreto de sumario", respondió al ser preguntado por este asunto. También rechazó los rumores respecto a la posibilidad de que su nombre apareciera en los papeles de Panamá o vinculado a algún paraíso fiscal. "Ojalá... algunos lo suspiraban, pero creánme que no", dijo con ironía sobre este asunto.

El exalcalde sostuvo que las circunstancias por las que abandona, que prefirió "reservarse" apelando al respeto a su "intimidad", se produjeron en "los últimos meses" y que al convocarse de nuevo las elecciones vio la oportunidad de renunciar, algo que no hubiera hecho de haber continuado la legislatura ya que, según dijo, él "siempre" cumple con sus "compromisos". Añadió que no sólo se retira como candidato, sino que abandona por completo la vida política. "Ha llegado el momento de volver a mi vida profesional y privada", afirmó.

Sin embargo, desde el PP nacional se había dado la orden de no modificar las listas electorales salvo que no quedara más remedio. Respecto al motivo por el que, después esta orden, había decidido renunciar ahora, Isern afirmó que comunicó su decisión a Génova el día antes de que se disolviera el Congreso,lo que se produjo el 2 de mayo. Añadió que la dirección nacional del partido le pidió "discreción", por lo que desde entonces sólo conocían su renuncia Génova y el presidente del PP balear, Miquel Vidal, quien ayer le acompañó durante su comparecencia ante los medios de comunicación.

Lo cierto es que desde entonces, en el PP balear se han producido movimientos y distintos cargos del PP incluso plantearon a Vidal que se convocaran nuevas primarias para relevar al exalcalde por otro cabeza de lista, una operación que quedó abortada para evitar una nueva guerra interna en las filas populares a las puertas de una campaña electoral.

De hecho, hasta ayer entre los dirigentes y cargos del PP balear se daba por hecho que Isern sería el candidato. Tampoco Vidal había hecho movimientos para buscar un sustituto como cartel electoral. "Lo estábamos digiriendo", dijo ayer el presidente del partido respecto al tiempo que ha pasado para plantearse un nuevo candidato.