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Policía Nacional

Descubren en Calvià una red de distribución de un fármaco prohibido

La vecina de Santa Ponça vendía un anabolizante que ocasiona graves problemas hepáticos

Productos dopantes intervenidos en una operación policial.

La Policía ha desarticulado en Santa Ponça una red de distribución de un fármaco que fue prohibido hace dos años por la Agencia Española de Medicamentos, por las graves consecuencias que ocasionaba su consumo. En concreto se trata del producto Episdrol, conocido también como Epistane.

Es un fármaco destinado a un consumo en el deporte del fisioculturismo. Se vendía como una alternativa al consumo de esteroides anabolizantes que se toman para aumentar la masa y la fuerza muscular. Sin embargo, como consecuencias de los graves efectos secundarios que producía, sobre todo hepáticos, las autoridades sanitarias prohibieron su fabricación y su comercialización en España. Esta prohibición no ha sido efectiva, como demuestra que hace unos días la Policía detuvo en una vivienda de Calvià a una mujer de nacionalidad alemana, que se dedicaba a la comercialización por internet de dicho fármaco. La mujer compraba las pastillas en el extranjero y desde su domicilio de Calvià se encargaba de distribuirlas en botes, colocarles una llamativa etiqueta y venderlas a través de una conocida página de internet.

Este canal de distribución de Santa Ponça se ha descubierto como consecuencia de una investigación que se inició en un juzgado de Alicante. Un culturista estuvo a punto de morir como consecuencia del consumo de Episdrol. Este hombre estuvo muchos días ingresado en la UCI y en la analítica que le realizaron en el hospital se confirmó que tenía restos de los componentes del peligroso anabolizante.

No era el primer caso de graves efectos secundarios que se detectaba en España. De hecho, el fármaco fue retirado del mercado como consecuencias de tres graves casos de lesiones hepáticas que se produjeron en Andalucía como consecuencia de este consumo. Los estudios posteriores han descubierto que, además de problemas hepáticos, también este producto ha ocasionado en ocasiones accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y embolia pulmonar.

Debido a la decisión sanitaria, la venta de Episdrol en España estaba prohibida y se considera un delito contra la salud pública.

El paciente de Alicante fue quien indicó que había comprado un bote de 45 pastillas a través de internet y facilitó los datos informáticos. Una información que fue clave para descubrir el lugar desde donde se vendía, que era un domicilio de Calvià. Pronto descubrió la Policía que la vendedora era una mujer de nacionalidad alemana, que compartía la casa con su marido y su hija. Esta mujer vendía el fármaco peligroso por internet y después se encargaba de enviarlo al cliente a través de una empresa de transportes próxima a su domicilio.

Durante días la mujer alemana fue sometidaa a una estrecha vigilancia. Así se comprobó que realizaba casi a diario envíos a clientes. Siempre utilizaba la misma agencia de transporte.

También la Policía ha intervenido las conversaciones, a través de correo electrónico, que ha mantenido en las últimas semanas con varios clientes interesados en adquirir dichos productos.

Los investigadores calculan que en los últimos meses esta mujer ha facturado cerca de 180.000 euros vendiendo este fármaco peligroso a través de la red informática.

La mujer fue arrestada el pasado miércoles tras varias semanas de investigación. La Policía solicitó autorización para realizar un registro en su domicilio. En una habitación la detenida disponía de un armario, donde guardaba centenares de botes de Episdrol preparados para su venta.

La detenida alegó que en su país este producto es legal y que desconocía que no lo fuera en España.

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