El programa de reutilización de libros de texto perdió unos 4.600 alumnos usuarios la pasada legislatura por los recortes. Si el ejercicio 2011-2012 hasta 25.067 estudiantes participaban en este sistema, el curso pasado la cifra se quedó en 20.466 escolares. La caída coincide con el drástico descenso de las aportaciones que hacía Educación por cada estudiante adherido a este plan: un bajón superior al 85%.

Para el curso que viene la conselleria de Educación ha anunciado un incremento de estas aportaciones para reimpulsar este sistema, que busca evitar a las familias el desembolso que supone comprar todos los libros nuevos cada año. Aún así, aunque Educación subirá de 10 a 50 euros la cuantía por alumno inscrito a este plan, aún no iguala las cifras de cuando se puso en marcha el programa, que llegaron a los 75 euros en el caso de los alumnos de Primaria y a los 100 en Secundaria.

Según este sistema, los centros educativos crean un fondo de libros de texto. Para participar, los alumnos, además de comprometerse a donar sus libros al final de curso en buenas condiciones -sin estar pintados ni escritos-, han de hacer una aportación económica, cuya cuantía decide cada centro según las necesidades y la aportación de la Conselleria.

Cuando el curso 2012-2013 Educación bajó esta aportación de 75 y 100 euros a 14 y 17 euros, los centros se vieron obligados a subir la cuota para poder participar, con lo que bajó el número de familias apuntadas ya que llegó un momento en que no había tanta diferencia de precio entre reutilizar libros y comprarlos nuevos. Hubo centros que tuvieron que subir la cuota de 30 a a 110 euros según el Govern iba recortando su inversión, que tocó fondo el curso pasado con apenas 211.281 euros para toda Balears.

Para el próximo ejercicio académico, Educación destinará 1,1 millones y la aportación por familia adherida subirá a 50 euros, tanto en Primaria como en ESO. El objetivo es incrementar el número de estudiantes y centros participantes, según indicó ayer el director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, quien subrayó que la iniciativa tiene también una "vertiente pedagógica", al difundir valores como el respeto a los materiales y el compartir con los compañeros.

Este curso participan 115 centros colegios y once centros de Secundaria. La mayoría son centros públicos, que están obligados a ofertar este programa si un 10% del alumnado lo solicita. Los centros concertados en cambio no tienen por qué crear sus fondos de libros para reutilizar si no quieren y por eso apenas once centros concertados participan.

Según organizaciones de consumidores, el lote de libros de Primaria cuesta a las familias alrededor de 220 euros, cifra que puede ascender hasta los 400 euros en Secundaria. De todas formas es un hecho que cada vez más docentes prescinden de los libros de texto y apuestan por la creación de materiales propios. Ribas recordó que los centros que no usan libros de texto también pueden participar en la convocatoria del programa de reutilización y crear un fondo de libros de consulta y otros materiales.