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Entrevista

Fernando Lamata: "Las farmacéuticas se gastan 40.000 millones al año en marketing"

El doctor Lamata participó esta semana en el XIV Curso de Medicamentos organizado por el hospital de Son Espases. Manu Mielniezuk

-¿Puede la carestía de algunos medicamentos romper el principio de equidad que rige el sistema sanitario público de este país?

-Más que romper la equidad yo hablaría de dificultar el acceso a la población a esos medicamentos. A todas las comunidades autónomas el excesivo coste de algunos fármacos les detrae recursos que podrían emplear para mejorar otros servicios y que están yendo a pagar una remuneración excesiva.

-¿Está justificado el precio o las farmacéuticas lo inflan?

-Una industria media europea como puede ser su periódico o un restaurante tiene unos beneficios cercanos al 5%. Los de la industria farmacéutica rondan el 20%. Sólo en España ganan cada año en torno a los 3.000 millones de euros contando únicamente los beneficios que le reporta el pago de los fármacos de la pública.

-Desglóseme esta cifra...

-El gasto en medicamentos prescritos por Atención Primaria ronda los 10.000 millones anuales a los que hay que sumar unos 7.000 por los fármacos empleados en los hospitales. Un 20% de estos 17.000 millones suman 3.400 millones. Si a esta cantidad le quitas el 5% que deberían ganar, como el resto de las empresas, se llega a la conclusión de que están teniendo unos dos mil quinientos millones más de beneficio anual.

-¿Qué medidas sugiere para evitar esta distorsión de los precios?

-La ONU, la Comisión Europea y la OCDE han abordado este problema y mi opinión personal es que hay que trabajar a tres niveles. El primero es negociar. Hablar con la industria para acercarnos lo máximo posible al precio de coste del medicamento. Si falla la negociación, está la posibilidad de la licencia obligatoria...

-¿Qué es la licencia obligatoria?

-La capacidad de los Gobiernos de suspender las patentes. Y en tercer lugar está la posibilidad de financiar públicamente la investigación para que se deslige ésta del precio de los medicamentos. Así se daría prioridad a la salud sobre otras cuestiones comerciales y el trabajo realizado estaría abierto a todo el mundo. Todo ello con el objetivo de que los medicamentos se comercialicen a precio de coste y sean accesibles a todas las personas.

-¿No es lícito pagar caros fármacos para la hepatitis C que al final ahorran dinero al sistema?

-El año pasado España se gastó 1.080 millones de euros en estos medicamentos cuando el desembolso debería haber sido de entre 50 y 60 millones si se pagara solo lo que cuesta su fabricación. Sí, salvan vidas, pero esa es la función de la Sanidad y se puede hacer lo mismo a menor coste.

-¿No gastamos tanto en medicamentos porque se prescribe mal o se hace en función de las expectativas del paciente?

-Es cierto que hay una sobreprescripción que a veces puede estar debida a la presión de la industria farmacéutica, otras al escaso tiempo con que cuenta el profesional para atender a sus pacientes y otras a la propia presión del paciente porque no se han hecho las campañas educativas necesarias. La OMS estima que entre un 20% y un 30% de los fármacos se prescriben de forma inadecuada, porcentaje que llega hasta el 50% en los países con menos formación.

-¿Cómo se sustancia la presión sobre los profesionales?

-Cada profesional sanitario recibe a dos visitadores médicos cada día y los cursos de formación que reciben están financiados por la industria, que también subvenciona a las organizaciones de pacientes. Las farmacéuticas, solo en Europa, destinan cada año 40.000 millones de euros en marketing, lo que yo denomino como actividad de seducción.

-¿Por qué la industria no desarrolla nuevos antibióticos ahora que existe una gran resistencia bacteriana por su mal uso?

-Sí, este es un gran problema aunque la culpabilidad de esta resistencia hay que repartirla entre el masivo uso veterinario y el consumo inadecuado por las personas. La industria prefiere apostar por fabricar fármacos para enfermedades crónicas que les darán mejores resultados a medio y largo plazo que sacar nuevos antibióticos para procesos infecciosos que se curan en siete días y que son menos interesantes comercialmente.

-¿Cuánto dura una patente?

-Unos veinte años, aunque se solicita cuando se empieza a desarrollar una molécula y desde ahí hasta que se comercializa el medicamento pueden pasar diez años. No obstante, la industria consigue primas o compra la empresa que hará los genéricos y así consiguen unos 15 años de exclusividad. En España, antes del año 1992 no existía el sistema de patentes. Al final se impondrá lo más razonable.

-¿Hacia dónde vamos?

-Hacia lo que yo llamo la financiarización de la industria farmacéutica, aunque en realidad ya son productos financieros. Los fondos de inversión que buscan el beneficio a corto plazo se harán con ella y se enriquecerán vendiendo expectativas en los mercados financieros del tipo de la FDA (agencia estadounidense de medicamentos) me va a aprobar un fármaco...

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