La teniente de Ecología, Neus Truyol, destacó ayer que la calidad de las aguas de baño de las playas de Palma es "muy buena" y que la pérdida de tres banderas azules en Can Pere Antoni, Ciutat Jardí y Platja de Palma responde a cuatro "episodios concretos" en los que las mediciones determinaron que la calidad del agua era "buena" y no "excelente". Truyol explicó que ocurrió cuando la temporada pasada hubo días con temperaturas muy altas en los que, además, se produjeron "lluvias torrenciales",. Eso provocó que la "suciedad" acabase en el mar. Esto, justificó, podría ser lo que provocase que las analíticas salieran peor.

Truyol, quien recordó que se conserva la bandera azul de Cala Estància, explicó así que la pérdida de las otras tres responde "básicamente" a la calidad de las aguas de baño, puesto que "para poder mantener la bandera azul se exige que la calidad siempre sea excelente y, en las analíticas tuvimos cuatro episodios donde un punto de análisis de las playas tuvo una catalogación de buena en lugar de excelente".

Infraestructuras "deficitarias"

Truyol admite no obstante que las infraestructuras de saneamiento de Palma son "muy deficitarias" . Detalló que la depuradora del Coll d´en Rabassa, que tiene 42 años, "necesita una ampliación y una actualización de manera urgente". Según explicó, en 2018 comenzarán las obras de la nueva depuradora. El consistorio ya ha iniciado los trámites para comprar los terrenos para instalarla, en los que invertirán un millón de euros. La depuradora, dice, "ayudará a reducir los vertidos". En cuanto al canal de Platja de Palma que recoge las aguas pluviales para que no se aboquen al mar, Truyol ha indicado que, pese a tener 23 años, nunca se le había practicado una limpieza integral, por lo que se le hará una dentro de unos 15 días.