Las playas de Balears perdieron ayer de un plumazo doce banderas azules con respecto a 2015 y el vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, reveló que la empresa concesionaria exigió al Govern un pago de 21.000 euros por los famosos distintivos, que es lo que cobra anualmente por hacer su valoración de los arenales y calas de las islas.

"La empresa privada que gestiona las banderas azules se dirigió al Govern para pedir un dinero que no teníamos presupuestado en ese momento. Por ello decidimos aplazar la aportación, al tener otras prioridades", explica el vicepresidente, que matiza además que los distintivos que se conceden este año "responden a los análisis realizados el verano pasado". De ese modo desliga la decisión de cancelar el pago de la pérdida de banderas este año, aunque el vicepresident se teme que el verano que viene, cuando se concederán las enseñas con los datos de este ejercicio, en el que el Govern no paga, Balears se queda con menos distintivos azules. "Entiendo que una cosa (el pago) puede ir ligada a la otra (la concesión de banderas) y que el año que viene podemos perder más banderas por no haber abonado el dinero", señaló.

Barceló también le quiso restar importancia al distintivo. "El hecho de no tener bandera azul en este momento no implica que las playas de Balears no estén en perfectas condiciones. Hemos decidido no pagar porque además entendemos que los turistas no valoran especialmente que una playa tenga o no el distintivo", aclaró Barceló a este diario.

Creada en 1982, la entidad que concede las banderas azules en España se denomina Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor y se define a sí misma como una organización sin ánimo de lucro. Dicha entidad convirtió ayer a Balears en la comunidad autónoma más perjudicada en la concesión de las banderas azules, seguida de Galicia y Andalucía, mientras que las más beneficiadas fueron Cataluña, con nueve banderas más; la Comunidad Valenciana, con cinco; y Murcia, Asturias, País Vasco y Canarias, con cuatro.

Las islas tendrán este año 45 playas con bandera azul, lo que supone una pérdida de doce con respecto al año pasado, cuando tenía 57, mientras que el número puertos de las islas con bandera azul es este año de 20, tres más que en 2015. En la edición de 2016, un total de 54 playas de Balears se presentaron como candidatas para lograr esta distinción, 13 menos que el año pasado.

Tres arenales mallorquines ganan bandera con respecto a la edición del año pasado: Son Moll y la Font de sa Cala, en Capdepera, y Cala sa Nau, en Felanitx. Pierden el distintivo tres playas de Palma a la vez, Can Pere Antoni, Ciutat Jardí y Platja de Palma, así como Camp de Mar, en el municipio de Andratx. No obstante, el mayor retroceso en número de enseñas azules se produce en Eivissa. Sant Josep de sa Talaia se queda sin bandera azul en las playas de Ses Salines, Cala d'Hort, Cala Vedella, Cala Tarida, Platges de Comte, Cala Bassa y Port d'es Torrent. Y el de Sant Joan de la Labritja en cuatro arenales más, el Arenal Gran de Portinatx, Cala Benirràs, Cala de Sant Vicent y Port de Sant Miquel.

Llama la atención que Palma solo cuente con una playa con bandera azul, la de Cala Estància. Sorprende también que Campos, el municipio con los arenales de la isla más reconocidos internacionalmente, no reúna un sólo distintivo. Como destaca el hecho de que en ses Salines la bandera sea para la discreta playa de Es Dolç, mientras los mejores arenales vírgenes de la zona, de Es Carbó a Es Caragol, limítrofes con la finca de sa Vall, no cuenten con distinción, al no estar dotados de servicios. Calvià, a su vez, es la localidad con más banderas azules: la tendrán las playas del Oratori, Es Carregador, Palmanova, Son Maties, Ses Penyes Rotges, Santa Ponça, Peguera Romana y Peguera Torà. A Calvià la sigue de cerca Capdepera, que ha conseguido el distintivo en los arenales Cala Agulla, Cala Mesquida, Canyamel, Son Moll y la Font de sa Cala. Con cuatro banderas empatan en el tercer puesto los municipios de Santanyí, Pollença y Felanitx.