El empresario Domingo Díaz de Mera, expresidente de la Liga Profesional de Balonmano y presidente en 2006 del club Balonmano Ciudad Real, propició en ese año a su amigo Iñaki Urdangarin un pelotazo de 300.000 euros en una operación de compra de acciones.

Díaz de Mera testificó ayer ante la Audiencia de Palma por vídeoconferencia y explicó que su empresa Global Consulting Partner adquirió en 2006 un paquete de acciones de otra compañía, pero que por problemas de concertación tuvieron que recurrir a 33 personas del mundo del balonmano, entre ellas el yerno del rey Juan Carlos, para que se hicieran con participaciones de la nueva sociedad.

Urdangarin compró esas acciones, pero no fue asesor de Global Consulting, señaló el testigo. Lo que no explicó Díaz de Mera ayer, porque nadie se lo preguntó, fue que el cuñado de Felipe VI no puso un euro en aquella operación y tuvo una ganancia limpia de más de 300.000 euros.

El empresario se desmarcó ayer de Urdangarin, al que no definió como amigo, sino como simple conocido del ámbito deportivo del balonmano.

Al marido de la infanta Cristina le financiaron la compra de las acciones y ganó unos 300.000 euros en limpio.

Urdangarin, cuando declaró ante el juez Castro, justificó esos ingresos en unas asesorías verbales a Díaz de Mera, que éste ayer volvió a desmentir ante la sala primera de la Audiencia de Palma.