Una de las medidas estrellas del acuerdo marco firmado entre la conselleria de Educación y los sindicatos es la bajada de ratios en las aulas de 4º de Infantil (niños de 3 años) el próximo curso: el tope será de 20 críos por clase, ampliable hasta 22 en caso de necesidades urgentes de escolarización. El problema es que en muchos colegios públicos no hay espacio físico para desdoblar los grupos. En la red concertada este límite no se aplicará y podrán tener más niños por aula: el máximo será de 25 estudiantes, ampliable a 27.

Así la conselleria de Educación se ha topado con que una medida en teoría positiva -la desmasificación de las aulas- está generando problemas en determinadas zonas como algunas barriadas de Palma, el municipio de Santa Maria,en centros puntuales que están muy saturados y en Alcúdia. Este último caso es especialmente complicado, pero ya se ha pactado con la Conselleria que los centros no desdoblarán sino que tendrán dos profesores por aula hasta que abra sus puertas el nuevo colegio previsto (de aquí a dos o tres años).

Debido a los recortes de la anterior legislatura, las ratios máximas se aumentaron hasta 30 alumnos de Infantil por grupo, provocando quejas por parte de padres y profesores, que aludían a motivos pedagógicos e incluso de seguridad.

El actual equipo se comprometió a que durante este curso no excedería los límites que marca la LOMCE (25 niños, cifra ampliable a 28) y se pactó un plan para el resto de la legislatura para ir bajando estas ratios.

Sin embargo, este curso más de una cuarta parte de los colegios públicos tienen clases con más alumnos de lo que permite la LOMCE: uno de cada cuatro centros de Infantil y Primaria tienen al menos un grupo con 28 niños o más (algunos llegan a la treintena). Para paliarlo, Educación ha enviado a más de 70 docentes a los centros, que decidían libremente si hacían un desdoblamiento o introducían al profesor nuevo en el aula como refuerzo.

En Santa Maria, varias familias con niños de tres años -que el próximo septiembre empezarán 4º de Infantil- han echado cuentas y temen quedarse sin plaza en la escuela pública. Según los datos del censo de 2013, en Santa Maria hay 75 niños de esta edad. El colegio tiene solo dos clases de 4º de Infantil, con lo que entienden que como mucho podrían entrar 44 niños. Algunos padres están inquietos porque creen que podrían ser derivados al concertado del pueblo (que puede acoger a más alumnado por aula en este nivel ya que a la concertada no le afecta la bajada de ratio), que tiene un horario diferente que no les conviene.

El director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, indicó a este diario que estudiarán este caso, aseguró que "habrá una solución y cabrán todos" y recordó que el proceso de escolarización no ha comenzado.

Morante razonó que aunque el objetivo de la bajada de ratios (desmasificar aulas) es bueno, Educación lo que no quiere es generar un problema por lo que su intención es "hacerlo con el máximo acuerdo con los centros". Y en los que no haya espacio para desdoblar grupos o no se quiera perder espacios destinados a otros usos (como el gimnasio o la biblioteca), podrán tener dos profesores en el aula: "Si no podemos bajar las ratios de alumnos por aula, bajaremos la ratio de alumnos por profesor". El director general apuntó que se han reunido con más de una veintena de colegios para determinar qué solución les conviene más.

El responsable de Centros desveló que había calculado que sería necesario desdoblar 50 unidades, pero que esta cifra finalmente será menor. Aún no sabe cuántos profesores exactamente mandarán a los colegios para cumplir con esta bajada de ratios.

Hay varios factores que contribuyen a que las aulas estén al límite de su capacidad, como los ajustes de la anterior legislatura, el crecimiento de la población escolar o la falta de planificación en infraestructuras educativas.