La presidenta del Govern, Francina Armengol, propuso ayer en el pleno del Parlament a todos los grupos parlamentarios, en especial al PP, formar un "frente común" reivindicativo ante el Gobierno central en lo que se refiere a la financiación de las islas, con una unión para defender conjuntamente un abanico de iniciativas. Los partidos aceptaron la propuesta, incluido el PP aunque en su caso con reticencias y condiciones como la de que el Govern baje los impuestos.

Como primer paso para esta unión, Armengol emplazó a los partidos a nombrar cada uno un experto para preparar, con el Govern y con los agentes económicos y sociales, un documento para un nuevo modelo de financiación que sirva como borrador para negociar con el Estado. Este documento, según dijo, debería estar listo antes del verano. Además, instó a las fuerzas políticas a formar un "frente amplio, político y social, para reclamar la condonación de la deuda de Balears" con el Estado, así como exigir una mayor flexibilización de déficit. A ello sumó la propuesta de una "reunión urgente en el Consolat de Mar con fuerzas políticas y agentes sociales" para consensuar una propuesta de REB. Este paquete de propuestas para actuar unidos lo completó con la de "reclamar conjuntamente" las inversiones previstas en el Estatut.

"Pase lo que pase en España con las nuevas elecciones, pueden estar seguros de que desde el Govern seguiremos con nuestras reivindicaciones y les pido que se sumen, que tengan la altura de miras suficiente para olvidar los intereses exclusivamente partidistas y defender los de todos los ciudadanos de Balears", dijo durante su comparecencia para explicar sus negociaciones con el ministerio de Hacienda.

Armengol recordó la elevada deuda y la delicada situación de las arcas autonómicas "heredada" del Govern del PP y acusó al ministro Cristóbal Montoro de "chantajear" a las comunidades autónomas exigiendo recortes por motivos "ideológicos", ya que las comunidades son las que tienen las competencias de sanidad, salud o servicios sociales, por lo que estos recortes deberían aplicarse en estos ámbitos.

"No haremos recortes", insistió Armengol, quien defendió que la actitud reivindicativa y de firmeza de su Govern ha logrado, entre otras cuestiones, que Montoro desbloquee el FLA y que se flexibilice el objetivo de déficit, aunque "no lo suficiente" ni esto es la solución para los problemas de las arcas autonómicas. "Asumo el compromiso de seguir liderando las reivindicaciones de Balears gobierne quien gobierne en Madrid", insistió.

La portavoz popular, Marga Prohens, afirmó que el actual Govern "vive de la inercia" de la política impulsada por el anterior Ejecutivo del PP, además de acusar a Armengol de hacer "recortes" en distintos ámbitos, empezando por "una subida generalizada de impuestos". Con un estilo agresivo, acusó a la presidenta de "victimismo" ante Madrid para esconder la "ineficacia" de su Ejecutivo y de comportarse, en su negociación con Montoro, como una "hooligan" más que como una presidenta.

Prohens condicionó el apoyo del PP a la reivindicación de una mejor financiación a que el Govern baje los impuestos, controle el gasto y se incluyan en el REB medidas que incentiven la actividad empresarial y económica. Armengol afirmó que su Govern controla el gasto con medidas de eficacia y, entre otras cuestiones, dijo que el actual Ejecutivo redujo en 2015, en medio año, la deuda que heredó del PP en 73 millones. "He venido aquí como presidenta con la mano tendida y usted nos vuelve a descalificar. Debe ser su naturaleza. Yo no entraré a ese nivel, no me interesa", replicó a Prohens.