La manifestación del Primero de Mayo en Palma fue una de las menos concurridas de los últimos años. La ráfagas de lluvia que cayeron sobre la capital balear a pocos minutos de iniciarse la marcha puede ser uno de los factores que hicieron bajar la participación. Unas 500 personas se concentraron en la plaza de España convocados por los sindicatos UGT, CC OO y STEI con el objetivo de reivindicar un "trabajo digno".

Por primera vez en años hubo sintonía entre la clase trabajadora y el Govern. Hasta tres consellers del Ejecutivo de Armengol participaron en la denominada Fiesta del Trabajo: el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló; el titular de Trabajo, Iago Negueruela, y la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago. Esta buena sintonía entre sindicatos y Govern también puede ser uno de los motivos de que bajaran los participantes, ya que se vislumbró que fue uno de los Primeros de Mayo menos reivindicativos en el ámbito autonómico. Todas las reclamaciones se dirigieron contra el Gobierno central y se alabaron las iniciativas del Govern en asuntos laborales, sociales y con la eliminación de las polémicas normas del Ejecutivo de Bauzá, como es el caso del TIL.

El secretario general de UGT, Alejandro Texías, indicó que el cometido de la manifestación de hoy era para "reclamar sueldos y trabajos dignos". Texías reclamó la derogación inmediata de la reforma laboral y la puesta en marcha de un "urgente" plan de choque para el empleo.

Tanto desde UGT, como desde CC OO y el STEI, mostraron su decepción por no haber conseguido en Madrid "un Gobierno de progreso como el de Balears". Recordaron que en el Ejecutivo de Armengol ha puesto en marcha iniciativas para recuperar la dignidad de los trabajadores y de las clases medias. El Govern ha impulsado iniciativas para hacer otro tipo de política porque ha devuelto la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, ha aprobado una renta social garantizada y este verano volverá a activar el plan de lucha contra la explotación. Pero no es suficiente", aseveró Texías. "Se deben acabar los trabajadores pobres", exigió José Luis García de CC OO. El líder de este sindicato pidió "luchar contra la clase económica que se ha llevado por delante los derechos sociales y laborales".

Por su parte, Miquel Gelabert, secretario de acción sindical del STEI, reclamó que los trabajadores "puedan tener trabajo y al mismo tiempo derechos para no tener que elegir entre uno de ellos". En este apartado habló de la situación de las camareras de pisos con jornadas maratonianas y sueldos muy bajos. Gelabert aprovechó el hecho de que también se celebraba el Día de la Madre para reclamar más derechos para las mujeres. Criticó que en la actualidad a muchas mujeres no les queda otro remedio que "elegir entre ser madres o trabajar".

Todas las pancartas que lucieron los manifestantes estaban encaminadas a exigir unas mejores condiciones laborales y sueldos dignos. Pedían desterrar a "los trabajadores pobres".

Ademas de los consellers del Govern, participaron en la manifestación diputados de los partidos del Pacto: Vicenç Tomàs (PSOE), Alberto Jarabo y Laura Camargo (Podem) y David Abril (Més). El alcalde de Palma, José Hila, tampoco quiso perderse la jornada de la Fiesta del Trabajo.