El exconseller de Turismo Jaime Martínez, imputado junto a tres funcionarios en el caso Rocamar, aseguró ayer a este periódico que "el juez está investigando y debe investigar una querella política impulsada por la ahora presidenta del Govern Francina Armengol". El juez Juan Manuel Sobrino investiga si en la compra de las ruinas del hotel Rocamar de Sóller se pagaron 687.000 euros de más para beneficiar al jefe de la inspección de la conselleria de Turismo.

Ayer, Jaime Martínez no quiso pronunciarse sobre la investigación. Solo apuntó que "estaba absolutamente tranquilo de su gestión al frente de la conselleria de Turismo". Al mismo tiempo, recordó que cuando se produjeron los hechos él era el director general, todavía no había asumido la cartera de conseller.

Consideró que su imputación se debe a una "querella política" de Francina Armengol. Es cierto que el PSOE presentó una denuncia ante la Fiscalía anticorrupción para que se investigara lo sucedido con el hotel Rocamar. Cuando se inició el proceso el conseller era Carlos Delegado y cuando este periódico publicó los informes técnicos que hablaban de un sobrecoste en la compra de las ruinas, la Abogacía de la Comunidad Autónoma se querelló contra este periódico. Una querella que ha sido archivada y los tribunales han ratificado que las informaciones de este diario eran del todo "veraces".

El caso se destapó cuando el Govern pagó 971.671 euros por las ruinas, cuando un informe externo de un perito encargado por el propio Govern apuntaba que se debían descontar 687.040 euros del precio que era el coste de la demolición. El Govern desoyó este informe y se basó en el de tres técnicos de Turismo. Curiosamente, tres compañeros del Jefe de la Inspección de la conselleria que familiares suyos se beneficiaban con esta operación.

La imputación de Martínez supone un fuerte obstáculo en sus intenciones de poder optar al congreso del PP. Martínez era uno de los que se habían postulado para liderar la formación y enfrentarse al otro postulante, Biel Company. Ayer Martínez confesó que esta era una cuestión que no le ocupaba en estos momentos y aseguró que su imputación está en manos de sus abogados y cuando sea requerido dará todas las explicaciones al juez.