"Han llegado bien y están animados ante la nueva etapa que van a iniciar tras un camino que ha sido complicado", destacaba ayer por la mañana la directora autonómica de Inclusión Social de Cruz Roja, Dolça Feliu, en referencia a la primera familia de refugiados que han llegado a la isla como avanzadilla de un contingente que sumará a lo largo de las próximas semanas a un total de 42 personas. Dos adultos y su hijo de cinco años, de nacionalidad albanesa, han pasado ya su primera noche en el albergue de la Platja de Palma.

Estos tres primeros refugiados no han elegido Mallorca para iniciar una nueva vida, según reconoce la responsable de Cruz Roja, sino que se les ha asignado destino desde el Gobierno central teniendo en cuenta diferentes factores, y se apunta como decisivo el que Palma cuenta con uno de los centros de acogida preparado para atender a familias. En cualquier caso, se insiste en que la llegada desde Barcelona durante la mañana de ayer de estas tres personas se produjo en un ambiente de satisfacción por su parte.

Los primeros refugiados no comparecieron públicamente para respetar su intimidad (no se descarta que lo hagan en los próximos días), pero si se mostró el ambiente que marcará sus vidas durante las próximas semanas, con una visita al centro de la Platja de Palma en el que han pernoctado ya durante esta pasada noche. En estas instalaciones estarán acompañados en todo momento por personal de Cruz Roja, que gestiona el centro, y podrán disponer de servicios de orientación, psicológico o jurídico, entre otros.

Situación del albergue

El albergue cuenta con 50 plazas y 25 habitaciones, con baño en cada una de ellas, y dispone de salas comunes y dependencias para que los adultos puedan realizar actividades o recibir formación y para que los menores puedan jugar.

Estos refugiados pasarán ahora por tres fases. La primera, en la que se encuentran, es la de acogida, a la que seguirá una segunda en la que se ayudará a estas personas para que adquieran las herramientas necesarias para poder adquirir autonomía, y en la que la búsqueda de un empleo juega un papel fundamental . En la tercera fase, en la que estas familias ya pueden disfrutar de la citada autonomía, el contacto que mantendrán con el personal de Cruz Roja será puntual. En cualquier caso, no se oculta que una de las prioridades va a ser también la escolarización del menor.

Esta primera familia de refugiados procede de Albania, pero el resto del contingente llega desde Grecia, por el conflicto sirio, y una persona vendrá a la isla procedente de Pakistan.