El sector náutico factura en las islas unos 400 millones de euros al año y genera unos 3.000 empleos, según destacó ayer el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, durante la presentación del XXXIII Salón Náutico Internacional de Palma que el próximo jueves abrirá sus puertas hasta el 2 de mayo. Eso explica la importancia que, según el representante del Govern, se quiere dar a este evento para además ayudar a impulsar una actividad empresarial que se señala como prioritaria. Durante esos cinco días, unas 770 embarcaciones quedarán expuestas en la zona del Moll Vell, de las que 65 entran en la categoría de megayates (más de 20 metros de eslora), cuyo valor puede oscilar entre el millón y los 20 millones de euros.

Dos van a ser las joyas de la corona en este salón, según señalan los responsables de su organización, y en ambos casos se trata de embarcaciones que se mueven en torno a los 50 metros de eslora. La mayor es el velero Eleonora, construido en el año 2000 como réplica exacta de la goleta estadounidense Westward que data de 1910. Pero en el caso de los yates a motor, se subraya también la presencia del MC2.

En cualquier caso, si algo caracteriza la exposición organizada en Palma es que es la mayor por lo que a presencia de grandes veleros se refiere. En concreto, de las grandes embarcaciones presentes, el 60% son a vela y el 40% a motor, cuando las proporción habitual en los salones náuticos es de 10% y 90%, según se señala.

Un dato a tener en cuenta respecto al poder adquisitivo que debe de tener cualquiera que aspire a hacerse con alguno de estos megayates: se estima que el coste de mantenimiento de una embarcación supone cada año el 10% de su valor de compra. Y en el caso de las que se exponen para chárter (alquiler) e incluso algunas de las que están en venta, vienen con tripulación incluida.

Las cifras del salón

El éxito que esta obteniendo este salón se refleja en las cifras alcanzadas, según se puso de relieve durante la presentación protagonizada por el conseller Negueruela; la gerente del Instituto de Innovación Empresarial de Balears (IDI), Nuria Hinojosa; el director de este evento, Chema Sans, y por la presidenta de la asociación de empresas náuticas de Balears (Aenib), Margarita Dahlberg, que además ha recibido el premio Marcial Sánchez Barcáiztegui de este año. En primer lugar, se exhiben unas 600 embarcaciones en tierra, un 30% más que en la edición de 2015, mientras que las que están en el mar serán unas 170, alrededor de una docena más que el pasado ejercicio. También se superará la cifra de 220 expositores en tierra, frente a los 210 de 2015. Y además se estima que la cifra de visitantes durante los cinco días del salón se acercará a los 35.000, según señaló el conseller. Para su preparación se han generado unos 300 empleos

Pero igualmente llamativo es el dato de los que querían participar y finalmente no han podido por falta de capacidad: alrededor de 70 empresas, en su mayoría barcos. Eso explica que los organizadores se estén planteando como reto para 2017 elevar la calidad de las embarcaciones en exposición, dada la elevada demanda existente.

El conseller aprovechó la presentación para destacar la colaboración público-privada que se mantiene a la hora de poner en marcha este salón internacional, al igual que el empleo de calidad que este sector genera, de ahí el impulso que se quiere dar a su formación profesional. A su vez, Nuria Hinojosa subrayó la presencia de un espacio dedicado a empresas jóvenes. Finalmente Dahlberg apunto las buenas perspectivas existentes y la satisfacción de su sector ante este evento.