La Sindicatura de Comptes de Balears hizo pública ayer las auditorias que ha elaborado a los cuatro consells insulars de Balears de los ejercicios de 2012 y 2013. En el caso del de Mallorca ha detectado que la institución insular, presidida por aquel entonces por la popular María Salom, pagó facturas de forma irregular por valor de 2,1 millones de euros.

Se trata de pagos realizados "sin seguir el procedimiento legalmente establecido" y que los funcionarios de intervención emitieron objeciones a que se abonaran dichas facturas. Pese a ello, el Consell las pagó. Desde el PP apuntan que muchas de estas facturas proceden de la legislatura anterior donde la institución insular estaba presidida por la actual presidenta del Govern, Francina Armengol. En concreto, habla de unos 700.000 euros que corresponden al Consell en general y 1,6 millones al Institut Mallorquí d'Afers Socials.

Por otra parte, la deuda del Consell con entidades bancarias ascendía a 301 millones en 2012, mientras que en 2013 el pasivo descendió hasta los 231 millones.

La Sindicatura recrimina al Consell falta de información en el caso de las inversiones realizadas o en su inventario de bienes inmuebles. De igual modo, asegura que los gastos de mantenimiento de las carreteras de la isla se han imputado como inversión, cuando lo correcto debería ser como gasto corriente.

Por otra parte, durante los ejercicio de 2012 y 2013, la entidad fue condenada en diversos litigios de carácter administrativo y patrimonial. Las indemnizaciones a las que tuvo que hacer frente ascendieron a unos 600.000 euros.