El Govern aprobó ayer el decreto por el que regula el turismo marinero, lo que posibilitará al sector pesquero y acuícola realizar actividades complementarias de tipo turístico, permitiendo a los turistas embarcarse para conocer en directo las actividades de pesca, la degustación del pescado o marisco o la observación de la fauna marina. El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, afirmó que de este modo se favorecerá al sector al permitirle generar "rentas complementarias" a su actividad principal, que debería seguir siendo la pesca. A su vez, esta actividad servirá para "difundir la cultura y gastronomía" de las islas.

El decreto permite tres modalidades de turismo. El primero, el "turismo marinero", con el que los turistas podrán embarcarse y conocer las actividades de los pescadores y su entorno, como las cofradías o las lonjas. En la modalidad de "turismo pesquero", el que contrate este servicio conocerá directamente la actividad pesquera. La tercera modalidad consistirá en vistas a lugares vinculados a la acuicultura.

El decreto establece que la actividad pesquera solo podrán ejercerla los miembros de la tripulación y deberá contarse con las pólizas y seguros correspondientes, incluidos los de accidentes personales para los turistas que participen len la actividad. El patrón de la embarcación deberá responsabilizarse de las condiciones de seguridad en las que se embarcan los turistas. Entre otras medidas de seguridad, los turistas que contraten estos servicios deberán vestir el chaleco salvavidas todo el tiempo que permanezcan en la embarcación y disponer del resto de elementos de seguridad necesarios para el tipo de actividad. El número máximo de pasajeros permitidos oscilará de 2 a 8, dependiendo de la eslora de la embarcación.

Estas actividades turísticas las podrán realizar los titulares de la autorización, concesión o licencia profesional de pesca, acuicultura o marisqueo, quienes deberán presentar la declaración responsable de inicio de la actividad en la web www.sorpes.caib.es, haciendo constar los datos de identificación del solicitante, la descripción del tipo de actividad que se quiere llevar a cabo y los medios técnicos y recursos que se destinarán para ello.

Vidal calculó que podrán beneficiarse de la actividad turística unas 700 embarcaciones y que esta iniciativa supondrá "una buena oportunidad para modernizar la flota pesquera" de Balears, además de acceder a ayudas europeas. Respecto a la posibilidad de que embarcaciones en desuso aprovechen el decreto para volver a funcionar dedicándose a alguna modalidad de turismo marinero, el conseller consideró que si esto "sirve para incorporar más jóvenes al sector, bienvenidos sean".

Añadió que este decreto da respuesta a una reivindicación de los pescadores, quienes podrán mejorar la rentabilidad. Añadió que las cofradías ya se están organizando y coordinando las actividades ya que, según explicó, algunas prevén realizarlas de manera agrupada y difundirlas mediante una web.

En este sentido, el presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Joan Cànaves, valoró el decreto, aunque explicó que el número de embarcaciones que se sumarán este año a esta actividad será "menor" puesto que muchas se tienen que adaptar, informa Europa Press. Añadió que el sector "ha acogido con bastante buena disposición" la iniciativa aunque de momento los pescadores están "expectantes" por "cómo se transforma esto en realidad". Resaltó que ya hay una empresa interesada en contratar este producto. Por otro lado, el Govern acordó ayer la prórroga del convenio con el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para la gestión compartida de la reserva marina del Llevant de Mallorca. El convenio, firmado en 2008 y prorrogado ya en 2012, es necesario ya que esta reserva incluye aguas interiores, competencia del Govern, y exteriores, que gestiona el Estado.