Como ya había anunciado, el conseller de Educación, Martí March, no asisitó ayer a la reunión con el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo. El plantón fue organizado por las ocho comunidades autónomas dirigidas por el PSOE y se sumaron País Vasco y Cataluña. El objetivo es forzar al ministro a convocar una Conferencia Sectorial para despejar dudas sobre varios aspectos relacionados con la implantación de LOMCE lo que queda de este curso y del próximo.

El tema más urgente son las pruebas de Primaria, que en Balears han generado un fuerte rechazo por parte de sindicatos, asociaciones de padres y la Assemblea de Docents. Aquí en Balears las de sexto de Primaria se han aplazado sin fecha concreta.

Las comunidades exijen que en vez de estas reuniones bilaterales que el ministro quería mantener con cada conseller, se convoque una Sectorial conjunta a la que asistan todos a la vez para resolver cuestiones que afectan a todas la comunidades autónomas, como las reválidas del próximo curso en ESO y Bachillerato o la desaparición de la Selectividad.

El PSOE ha acusado al ministro de "crear caos". Sus responsables autonómicos de Educación han exigido explicaciones antes de que acabe este mes.