La portavoz popular en el Parlament, Marga Prohens, acusó ayer a dos conselleres del Govern, Ruth Mateu y Cati Cladera, de ser "muy radicales" así como de confundir ambas su cargo institucional con sus respectivos partidos, Més y PSOE.

Prohens se refería por un lado a la comparación "lamentable" que la consellera Mateu hizo en su perfil de Twitter, donde colgó una imagen de los cargos del PP concentrados contra el derribo del monolito de sa Feixina junto a otra del dictador Francisco Franco en la inauguración de este monumento en 1948.

La diputada popular criticó por otra parte a Cladera por su "inquina contra la Iglesia" católica, al haber afirmado la consellera que detrás de la polémica inmatriculación de bienes que hace la institución religiosa podría haber "una evasión fiscal". Cladera rectificó a las pocas horas y matizó que solo quería cuestionar "privilegios tributarios".

El paralelismo entre el PP y las autoridades franquistas que hizo la titular de Transparencia y Cultura ha indignado a los populares: "Ya sabíamos que era una persona muy radical, y en una semana como consellera lo ha demostrado", señaló Prohens, añadiendo que "lo que no sabemos es si Armengol lo sabía cuando Més per Menorca se la impuso", remachó.

Prohens recordó que la plataforma Salvem sa Feixina o la entidad proteccionista ARCA defienden el mantenimiento del monolito, y denunció que el fotomontaje de Ruth Mateu "no corresponde para nada a una consellera". La portavoz del PP exige "una rectificación pública" a Mateu, por "el comentario tan poco afortunado" que hizo en su tuit -"una imagen vale más que mil palabras"- y por lo que dijo el martes antes en el pleno, al defender que sa Feixina es todavía un símbolo franquista, en respuesta al diputado del PP Álvaro Gijón. Precisamente el tuit de la consellera era a raíz de esta intervención parlamentaria entre los dos.

"Si ella no es capaz de rectificar, ya está tardando la presidenta del Govern en obligarle", apuntó Prohens, para quien las palabras y la actitud de la nueva consellera demuestran que su antecesora, Esperança Camps, "tenía razón cuando decía que tenía unos cargos con comportamientos infantiles y que pensaban más en el propio partido que en el puesto que ocupan como representantes de todos los ciudadanos de las Illes Balears".

Anticlericalismo

Prohens también afeó las declaraciones de otra consellera, la de Hacienda, por haber utilizado la expresión "evasión fiscal" para contestar una pregunta de Podemos sobre los edificios inmatriculados de la Iglesia, que posteriormente tuvo que corregir. "Este Govern y los partidos que le apoyan están obsesionados con la Iglesia y se pasan de frenada cada vez que hay un tema relativo a ella, lamentó la popular. Para Prohens, Cladera "se olvidó de su papel de consellers y demostró un carácter muy radical", además de manifestar "inquina contra la Iglesia".

"Es una evidencia que la Iglesia, con la connivencia de leyes apoyadas por el PP" de Aznar y "no derogadas por el PSOE" de Zapatero ha podido inscribir a su nombre bienes inmuebles, incluso montes" que son de la ciudadanía, denunció la portavoz de Podemos, Laura Camargo. La diputada de izquierdas consideró que las posterior petición pública de disculpas de la consellera Cladera se debió "a presiones externas", e incidió en que hay que hablar sin rodeos de una "apropiación indebida" la que hace la institución eclesiástica de propiedades que estaban sin registrar. Camargo anunció que Podemos presentará una proposición no de ley -"a la que se sumará Més, no sé si el PSOE"- para reclamar el listado de bienes que los Obispados de Balears han registrado a su nombre, ya que por ahora "la cifra de 500 es solo una estimación", explicó. Este será el primer paso para revisar las polémicas inmatriculaciones.