"Nadie se ocupaba en la Casa del Rey de las actividades privadas de los duques de Palma", ha declarado el conde De Fontao, que ya ha acabado su intervención como testigo ante el tribunal que juzga el caso Nóos.

José Manuel Romero, conde de Fontao y asesor jurídico externo de la Casa Real en 2005, ha dicho que Nóos no funcionaba como una asociación, solo tenía dos socios, Iñaki Urdangarin y Diego Torres, y no tenía movimiento de otros socios, ha explicado el conde de Fontao a la Audiencia. Por eso el asesor externo de la Casa del Rey recomendó cerrar Nóos y sustituirlo por una fundación donde no apareciera como fundador o patrón el duque de Palma.

Iñaki Urdangarin creó en 2006 la fundación Areté para sustituir a Nóos, pero el conde de Fontao, asesor jurídico externo de la Casa Real, vetó esa entidad, que iba a sustituir a Nóos, porque el duque de Palma aparecía como fundador y patrono perpetuo. No se adecuaba a las fundaciones con las que colaboraba la Casa Real, ha explicado el conde de Fontao.

Romero ha declarado que Iñaki Urdangarin, como miembro de la Familia Real no podía hacer negocios por sí solo a través de Nóos. Por eso se lo comunicó al duque de Palma, tras consultarlo con el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza.

El conde de Fontao ha declarado a la Audiencia que los negocios de Urdangarin con Nóos eran inadecuados, pero no ilícitos. Por eso le planteó a la Casa del Rey que el marido de la infanta Cristina tenía que apartarse de Nóos y vincularse a alguna fundación, con mayor control de las autoridades.