"Han detenido a un presunto yihadista, pero aquí viven muchísimos marroquíes, casi 43.000, desde hace muchos años, y es gente que paga sus impuestos, trabaja en el campo... gente que contribuye y participa en el desarrollo económico de Balears: son gente normal".

En este sentido se pronunció ayer Hanane Saadi, cónsul general de Marruecos en Mallorca, que teme que la detención de ayer se traduzca en una criminalización de los compatriotas que viven aquí. Hanane Saadi puso distancia además entre al radicalismo de las ideas que defiende el DAESH y el Islam de Marruecos que es "tolerante, abierto y muy moderado".

Dicho esto, Saadi quiso dejar claro que en caso de que el joven detenido sea efectivamente un yihadista "no representa ni a los marroquíes ni a la comunidad musulmana". A su entender estos jóvenes hijos de la emigración -muchos de ellos ya nacidos en Europa- son "víctimas de la exclusión, que comienzan come-tiendo delitos y después se radicalizan, convirtiéndose en enemigos de Marruecos, de España y del Islam".

Para evitar esa exclusión, que se creen guetos y que estas nuevas generaciones se radicalicen, la representante consular cree fundamental la educación: poner el acento en la integración de los chavales en los colegios -"que se sientan amparados"- y evitar que abandonen los estudios.

El inicio: el abandono escolar

Para ella, en el momento en que los jóvenes dejan de ir a clase es cuando se empieza a romper todo: "Primero,se sienten excluidos y sin un proyecto de vida; luego se convierten en delincuentes y para hacerse perdonar caen en el yihadismo y se convierten en una amenaza". Ese momento en que un niño de once o doce años deja la escuela debería ser, en su opinión, el primer toque de atención al que se debería atender.

Saadi recordó que los autores de los últimos atentados de Francia y Bélgica los llevaron a cabo jóvenes ya nacidos en territorio europeo.

¿Cree que habrá más detenciones? Saadi apuntó que desconoce si existe una trama, pero mostró su confianza en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. La cónsul general insistió en la estrecha y "satisfactoria" colaboración entre Marruecos y España en la lucha contra el yihadismo: "Estamos todos en el mismo barco y tenemos enfrente al mismo enemigo".

La diplomática recordó que el pasado 31 de marzo el ministro de Interior marroquí se reunió en Madrid con su homólogo español así como con los altos cargos de la Policía Nacional y la Guardia Civil: "La cooperación en materia de seguridad es muy buena", apuntó, "las relaciones en este sentido son muy fuertes entre ambos países y de alto nivel".

"Una comunidad muy tranquila"

Cerca de la calle donde residía el detenido, se encuentra el Centro Islámico At-Tauhid y la mezquita de la Comunidad Islámica-Isahn. El presidente de la mezquita At-Tauhid, El Arbi Haddouti, dijo ayer que no conoce al acusado. Él no frecuentaba la mezquita pero su tío sí lo hace. Haddouti aseguró que no ha notado radicalismo en la zona y subrayó además que la comunidad musulmana de Mallorca es "especialmente tranquila". El líder de esta mezquita lamentó este tipo de noticias que, consideró, "hacen mucho daño al pueblo musulmán".