Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Delincuencia

La lucha contra el blanqueo destapa 120 casos al año en las islas

Balears figura entre las siete provincias más calientes del mapa nacional del lavado de capitales

El caso de Mario Conde que ahora se investiga empezó en un informe de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales. La pista lleva hasta la casa del exbanquero en Pollença, que sospechan que fue utilizada para blanquear. r. grobas

Cada año el Ministerio de Economía y sus especialistas en blanqueo de capitales detectan en Balears alrededor de 120 operaciones en las que hay claros indicios de delito, como así acaba siendo en el 80% de los casos. La cifra se eleva a casi 5.000 movimientos sospechosos en todo el Estado, un volumen de grosor suficiente como para constatar que la realidad que desnudan los 'papeles de Panamá' es solo la punta del iceberg. Un gotita de agua en un mar de grandes capitales escondidos durante décadas en paraísos fiscales por fortunas de todo tipo, desde exministros con muchos negocios como José Manuel Soria a celebridades como Messi o AlmodóvarMessiAlmodóvar, pasando por presentadores de la tele, empresas de todos los sectores (incluidos los dos mayores bancos de España) y magnates de los hoteles, como el mallorquín Gabriel Escarrer, presidente de Meliá.

La sofisticación de las redes de blanqueo, el avance de la economía sumergida en todo el mundo y, sobre todo, la certeza de que los grandes capitales recurrían habitualmente a sociedades offshore como las de Panamá para tributar menos llevó a la creación en todos los países del mundo rico de "unidades de inteligencia financiera". Así nació en España el Sepblac, siglas del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales. El organismo, dependiente del Ministerio de Economía, empezó en 2009 a recopilar y procesar la información de operaciones sospechosas que están obligadas a remitir cada mes agentes tan ligados al día a día del movimiento de capitales como los bancos, las notarías, los registros de la propiedad o las sociedades de inversión y movimiento de fondos. Los especialistas del ministerio analizan además la actividad de negocios muy empleados para ocultar y blanquear dinero, como joyerías, agencias inmobiliarias y casinos, todos ellos obligados a remitir informes de sus transacciones. El resultado es que el Sepblac recibe cada año datos de más de 800.000 movimientos financieros potencialmente fraudulentos. De ellos, el año pasado, 4.757 dieron pie en toda España a investigaciones en profundidad, en colaboración con la Agencia Tributaria, fiscales, jueces y policías.

El Sepblac no informa ni de la cuantía defraudada ni del resultado final de las investigaciones que abren, aunque sí detallan que apenas el 20% de los casos quedan en nada. Entre los expedientes que dan frutos hay algunos tan célebres como el que propició la detención la semana pasada de Mario Conde y sus hijos, que empezó a ser investigado por el Sepblac después de que La Caixa remitiese datos de movimientos extraños. La pista de Conde acabó llevando a Mallorca, claro. Que al dinero le gusta la isla. En el caso de Conde, como adelantó este diario, el juez trata de averiguar si utilizó una finca de Pollença, Can Poleta, para blanquear los 26 millones que desfalcó de Banesto, antes de acabar por ello en la cárcel.

El caso de Conde no es más que un ejemplo de la efervescencia blanqueadora en una isla que aparece en episodios de corrupción propios y ajenos, desde las negociaciones en yates con base en Palma de los capos de la Gürtel a casos que hoy mismo se juzgan como el de la infanta y su marido, Iñaki Urdangarin, pasando por la promiscuidad delictiva de antiguos líderes políticos como Jaume Matas (PP) o Maria Antónia Munar (UM). Esa intensidad en el negocio de lo opaco hace que Balears aparezca como una de las provincias calientes del mapa nacional del blanqueo: el 2,6% de los casos detectados en España desde 2009 afectan a las islas, la séptima provincia del ránking del lavado nacional e internacional de capitales.

Palma lava más blanco

Encabeza la lista la Comunidad de Madrid, que copa uno de cada tres casos, muchos más de los que le corresponderían por su peso económico (un 18% del PIB español). Junto a Madrid destaca el eje mediterráneo, con la Costa del Sol como segunda zona de hiperactividad delictiva. Barcelona, Alicante, Valencia y Balears completan el top 7 del ránking nacional del blanqueo, en el que la ciudad de Palma aparece como la octava con más casos de España.

Palma copa de hecho la mitad del blanqueo balear, que ya va por 120 casos al año. Aunque la cifra sube cada ejercicio gracias a que cada vez llegan más datos al Sepblac y a que sus analistas ganan eficacia con la experiencia y con la mejora de un operativo que se está convirtiendo en clave tanto en la lucha contra el blanqueo en territorio nacional como en el cada vez más engrasado dispositivo internacional de lucha contra la evasión fiscal y el lavado de dinero turbio. Queda claro en los datos del propio Sepblac, que revelan que en el último año creció un 23% el intercambio de información con unidades de inteligencia financiera de otros países.

Los analistas han pasado de ese modo de detectar 10.000 casos de blanqueo en España entre 2009 y 2013 a frisar los 5.000 al año en el ejercicio 2015. A este ritmo, cuando acabe este año, la lucha contra el lavado de capitales habrá hecho aflorar en Balears casi 600 casos en apenas seis ejercicios: Panamá es la punta de un iceberg que lentamente se derrite.

Compartir el artículo

stats