El pleno del Consell aprobó ayer 203 de las 273 propuestas de resolución presentadas por los grupos tras el debate de Política General de la institución, entre ellas la de instar al Govern a estudiar la implantación de un impuesto de circulación "temporal" a los vehículos de particulares y de alquiler que llegan a la isla en barco. Esta era una de las 33 propuestas presentadas por El Pi, que en su redacción inicial pedía que fuera el Consell el que adoptara esta medida. Al alegar los partidos del Pacto que la institución no tiene competencias para aprobar este impuesto, El Pi planteó que se instara al Govern a estudiar su puesta en marcha, lo que fue aprobado con los votos a favor de PSOE, Podemos y Més y el rechazo del PP y Ciudadanos.

De las enmiendas presentadas, 107 procedían de los partidos del Pacto, lo que garantizaba de antemano su aprobación, en algunos casos con el apoyo o abstención del los demás grupos. Las 166 restantes procedían de la oposición, de las que 96 fueron aprobadas con el apoyo del Pacto. De ellas, más de la mitad (62) eran del PP, que había presentado un total de106.

A pesar de ser el grupo con más propuestas aprobadas, el PP también fue el que más críticas recibió por parte no solo de los partidos del Pacto sino también de El Pi, dado que buena parte de estas iniciativas pedían cuestiones que los populares no realizaron la pasada legislatura. Entre ellas, por ejemplo, se encontraba la de instar al Gobierno insular a "respetar el compromiso" del presidente de la institución, Miquel Ensenyat, de "negociar y pactar" con todos los grupos cuestiones como la financiación, nuevas competencias, el presupuesto del Consell, la revisión del plan territorial, el Plan de Residuos y otros planes y proyectos.

Asimismo, los populares pidieron que el Consell exigiera al Govern el pago inmediato de la deuda pendiente con la institución, publicar en la web un registro de vehículos utilizados por cargos políticos del Consell, cubrir de inmediato las 26 plazas de bombero dotadas en el presupuesto de 2015 o ejecutar las inversiones estatutarias, al igual que un buen número de propuestas de carácter social.

Todas ellas fueron aprobadas tras una avalancha de críticas a los populares que inició Antoni Amengual, de El Pi. "Después de una legislatura de no hacer nada se les ve con ganas de trabajar", ironizó antes de calificar las propuestas del PP de "buenas en algunos casos, algunas imposibles y otras rozando el cinismo".

Los partidos del Pacto se sumaron a estas críticas, aunque el más duro fue Lucas Gálvez, representante de Podemos, quien al mencionar al PP lo hacía motejándole de "partido populista" y le acusó de no tener "vergüenza" presentando estas propuestas tras su gestión en la pasada legislatura. Esta intervención, calificada de "impresentable" por el popular Mauricio Rovira, provocó el momento más tenso del debate. Rovira criticó a Ensenyat que no recriminara a Gálvez por su "tono ofensivo y agresivo", pero el presidente alegó que el representante de Podemos no insultó al PP.

Del resto de las enmiendas aprobadas, destacaron también la de dejar claro que no se aumentará la parcela mínima para construir en suelo rústico, así como crear una dirección insular de política lingüística, ambas de El Pi cuyo portavoz, Antoni Pastor, lamentó que el Pacto rechazara el cierre de la planta de compostaje de Ariany. Entre las no aprobadas, destacaron las del PP en las que se pedía que el Plan de Residuos se aprobara este año, para lo que el Pacto alegó falta de tiempo, o el compromiso de que la tasa de incineración permanecerá congelada toda la legislatura.