Esteban González Pons, el eurodiputado del Partido Popular y antiguo conseller de la Generalitat valenciana, aseguró ayer en el juicio del caso Nóos que estaba convencido de que el Instituto Nóos "era una ONG". El antiguo portavoz del PP, en su condición de presidente de la empresa pública Sociedad Gestora de la Imagen Estratégica de la Comunidad Valenciana, firmó el convenio con el Instituto Nóos, para optar a la organización de los Juegos Europeos. Este proyecto, por el que se aprobó un presupuesto de seis millones de euros, nunca se llegó a celebrar. Sin embargo, el instituto Nóos cobró 380.000 euros. Además, presentó facturas por otros casi dos millones de euros, que fueron rechazadas por una funcionaria.

González Pons aseguró que conoció este proyecto "en un debate del estado de la comunidad cuando el presidente Camps anunció la candidatura de Valencia". En ese momento era conseller sin cartera, pero portavoz del Gobierno. Se encargaba de la comunicación de la comunidad. "Los técnicos decidieron que la sociedad que presidía firmara el convenio con una empresa para conseguir promocionar la ciudad con motivo de este evento. Con la Copa América solo habíamos podido promocionar la prueba, pero no la comunidad", aclaró. Recordó que había asistido a la rueda de prensa de la presentación del proyecto a cargo de Camps, con la presencia de Urdangarin y del presidente del Comité Olímpico Español. En ese momento, señaló, " no sabía" que el marido de la Infanta iba a intervenir y mucho menos que fuera a colaborar a través del Instituto Nóos.

El eurodiputado quiso dejar claro que en el acuerdo se incluyó una cláusula que establecía que no se podía aplicar hasta que no se aprobara la partida económica. Se tardó cinco meses para aprobarla. En este período la empresa del exduque de Palma presentó varias facturas a la comunidad, como por ejemplo el desplazamiento de los directivos a Asia que, a juicio de González Pons, "no se debía pagar".

El político, que declaró desde Estrasburgo por videoconferencia, acusó a los dos socios de "no haber hecho nada" a favor de la candidatura de Valencia para organizar este evento deportivo. "Si hubieran hecho su trabajo, Valencia habría presentado su candidatura", replicó.

En su declaración destacó que la figura de Urdangarin facilitó la firma del convenio, porque el exduque de Palma reunía tres condiciones, su condición de deportista olímpico, dirigente del mundo del deporte y miembro de la Familia Real. Y además de todo ello, sus proyectos venían de la mano de su socio, Diego Torres. "Hacían una pareja insuperable", destacó.

El exportavoz del PP recordó que había asistido a una de las ediciones del Valencia Summit, aunque se arrepiente de ello "porque siempre se está publicando la fotografía", lamentó

González Pons ya no se encargó del desarrollo del acuerdo con Nóos porque asumió otra consellería, en concreto la de Territorio. En su nuevo cargo político, celebró una reunión en su propio despacho, en la que asistieron Iñaki Urdangarin, Diego Torres y un importante constructor, del que no citó su nombre. Según el testigo, "me propusieron realizar una gran recalificación urbanística con motivo de los Juegos Europeos. Les dije que no al proyecto y ya no supe nada más". Al parecer, el proyecto era realizar una nueva instalación deportiva en los terrenos de la Albufera de Valencia.