El inmenso hueco que dejó la desinversión de Air Berlín en Palma es cada vez más pequeño. EasyJet, la segunda mayor compañía de bajo coste de Europa y la que más británicos mueve a la isla, instalará a partir de marzo de 2017 su primera base aérea de carácter estacional. Será la única de las 28 que tendrán en todo el mundo centrada exclusivamente en el turismo, por lo que abrirá cada año a finales de marzo y se mantendrá activa hasta final de octubre. Lo explicaba en Palma ayer el director general de EasyJet en España, Javier Gándara, que detallaba que el plan para por instalar en Son Sant Joan tres aviones Airbús, con sus respectivas tripulaciones y personal de apoyo en tierra. Ese dispositivo conlleva la contratación de 120 personas, la mayoría pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), en un proceso de selección que ya está en marcha.

"Los aviones operarán toda la temporada de verano, de finales de marzo a finales de octubre. De este modo reafirmamos la apuesta de EasyJet por Mallorca. En los 20 años que llevamos operando aquí hemos transportado 17 millones de pasajeros en enlaces con la isla", explicaba Gándara, que anunciaba además el estreno de dos nuevas rutas este mismo verano: volarán desde Palma a Ámsterdam y Niza. Con ello serán ya 22 los destinos que ofrece la aerolínea desde Mallorca, un mercado que ven en franca expansión. "Este 2016 tenemos previsto ofrecer 1,7 millones de plazas en vuelos con la isla, un 8% más que el año pasado. Lo que intentamos es conectar mejor Mallorca con el resto de Europa", abunda Gándara, que matiza que sigue sin estar en sus planes operar en vuelos nacionales. La idea, apunta, es mantener el liderazgo en el mercado británico y, a partir de otoño, definir la estrategia para el año 2017, el de estreno de la nueva base en Palma, desde la que podrían buscar crecer en mercados de referencia para Mallorca, como el alemán.

Experimento en Mallorca

Son Sant Joan se incorpora así a una red de 28 bases de EasyJet, que con esta operación instala su segundo dispositivo en España (el otro está en Barcelona) y estrena un modelo de negocio. "Es la primera base estacional que tenemos: queremos probar el concepto y ver si es extensible a otros lugares. La apertura responde a la necesidad de ofrecer un mejor servicio en el aeropuerto en las épocas de mayor demanda. Es un ejemplo más de cómo las iniciativas innovadoras hacen más eficiente nuestro modelo de negocio. Una base estacional nos aporta una solución que encaja perfectamente con las necesidades del mercado. La gente que incorporemos aquí, esas 120 personas, estará ocho meses contratada, siete volando y otro de formación. Para ello hacemos un reclutamiento tanto externo como interno, buscando gente de la compañía que pueda interesarse por vivir en Mallorca y tener un estilo de vida con cuatro meses libres al año", explicaba el primer ejecutivo de EasyJet en España.

La ampliación de operaciones de EasyJet confirma en cualquier caso que Mallorca está de moda. Este verano de hecho se batirán todos los registros máximos de pasajeros, con más de 26 millones de plazas previstas hasta final de octubre. La isla estará así mejor conectada que nunca: según los datos facilitados por las compañías y por los servicios de comunicación del aeropuerto, Palma tendrá este año 346 rutas a 157 destinos distintos, en un verano en el que se estrenarán 38 vuelos directos, incorporando rutas como las de Riga, Pisa, Lille, o como la de EasyJet a Niza.