Evitar que PSOE y Podemos le hagan la pinza preocupa a Més per Mallorca, que tiene ante sí el desafío de consolidarse como marca electoral útil en el futuro. Mantener un espacio propio ante "la competencia ideológica y política entre las fuerzas de izquierda" es uno de los retos principales que afronta la coalición nacionalista, y así lo recoge la ponencia de análisis y estrategia política, que será aprobada este sábado.

Més celebra su asamblea general, en la que perfilará su hoja de ruta para esta legislatura. El documento que será sometido a debate, elaborado bajo la coordinación de Lluís Apesteguia, recuerda que Més inició su andadura a finales de 2013 con el objetivo entonces de configurar "un espacio político alternativo al bipartidismo dinástico español" de PP y PSOE.

Tres años después, el panorama ha cambiado radicalmente. "Coincidimos en parte del espacio político con Podemos y PSIB y a menudo nos vemos abocados a una relación de competencia para ver quién es más de izquierdas, quién es más 'eco' e, incluso, quién representa más a 'la gente'", reflexiona la ponencia sobre las "debilidades" de Més. "Entre todos debemos rehuir este juego, ya que el ruido ni nos beneficia electoralmente ni contribuye a que los Acuerdos para el Cambio vayan más allá de esta legislatura", emplaza.

El texto también apunta como otro riesgo "la asunción de una parte del discurso soberanista por buena parte de las fuerzas políticas, desde El Pi a Podemos y el PSIB, especialmente en lo referido a elementos concretos y estratégicos como la financiación" autonómica, uno de los ejes históricos que abanderaba en solitario el PSM, el mayor partido dentro de Més.

La coalición recuerda que se concibió para articular política y electoralmente "el espacio autónomo de izquierdas, ecologista y soberanista", por lo que insta ahora a que "las relaciones con Podemos y el PSIB se aborden desde esta autonomía".

Otra de las "mayores debilidades" que asume Més como proyecto político es su falta de implantación en Eivissa y Formentera, así como no ser percibida "como una opción útil y con propuestas para ámbitos más allá de las Illes Balears", lamentando una vez más la imposibilidad de conseguir un escaño en Madrid el pasado 20-D. Un hecho que "deberá ser analizado en profundidad y debatido para encontrar la mejor fórmula" que invierta esta situación.

Con todo, entre sus "fortaleza Més per Mallorca se reivindica como "la primera fuerza en número de alcaldías en Mallorca (17), y segunda en número de concejales (cerca de 200)". Repasa su espectacular incremento de votos en las autonómicas de 2015, que ha derivado en la mayor presencia institucional de su historia. Es por ello, reza la ponencia, que debe ser "un requisito ineludible" para todos los militantes de Més la "consolidación de una nueva mayoría social de progreso y de país", para lo cual hace falta "un referente político fuerte y sólido", y no solo "hacer una buena gestión" de gobierno.

En la asamblea también se elegirá a la nueva ejecutiva, que será ahora más reducida: 15 miembros, de los que 7 saldrán elegido en bloque (aparecen en lo alto de este artículo). Los otros 8 se elegirán entre listas abiertas.