Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Ana Saidi: "Cada vez habrá más profesionales que se llamen Mohammed o Fátima"

Ana Saidi.

Su padre fue de los primeros marroquís en desembarcar en Mallorca. Su madre es española y Ana Saidi es nacida aquí. Cursó toda su etapa educativa en colegios públicos de Palma. Tiene ya todas las asignaturas aprobadas del grado de maestra de Educación Primaria y espera finiquitar ahora el trabajo final de grado.

-¿Se encontró usted con el problema del idioma o habló castellano y catalán desde el principio?

-No tuve problemas con la lengua, pues mi lengua materna es el castellano y no se hablaba árabe en casa. Tampoco creo que el aprendizaje de la lengua árabe pudiese haber sido un obstáculo para aprender el castellano y el catalán, pues siendo niño tienes una facilidad enorme, la que no tenemos a edades adultas, y creo que es un error pensar que el aprendizaje de varias lenguas pueda obstaculizar el aprendizaje de las lenguasoficiales en el lugar donde resides. Creo que los matrimonios compuestos por personas que no comparten una misma lengua en común son una ventaja, ya que lo considero de una riqueza cultural, no únicamente lingüística, enorme y, al mismo tiempo estás abriendo puertas a tus hijos en su vida personal y profesional. En casa hablamos castellano, no obstante, estoy aprendiendo la lengua árabe y espero en un futuro poder utilizarla como segunda lengua.

-Entre el alumnado inmigrante hay un porcentaje elevado de fracaso escolar y abandono, ¿a qué cree que se debe? ¿Fallan los programas de acogida o hacen falta más o mejores: más individualizados, con más medios...?

-Sabemos que los recortes en educación no facilitaron las cosas ni a estudiantes ni a docentes, pues estos últimos han visto limitados sus recursos y muchos de ellos se implican al máximo en su tarea con lo que disponen. Creo que el fracaso escolar se debe muchas veces a la falta de medios y a la poca motivación de los alumnos y también de los padres, no únicamente en alumnado inmigrante, creo que es algo que afecta a todos. Imagino que a veces la situación del alumno inmigrante se hace muy complicada, no solo en el choque cultural, sino principalmente en la lengua. Tiene que ser muy frustrante no entender una lengua que no tiene ningún parecido a la tuya y el esfuerzo que tiene que hacerse es enorme en este sentido. Estos niños no se sienten nada motivados y los medios económicos de los que disponen no les permite en muchas ocasiones pagarse unas clases particulares para aprender la lengua. También es cierto que existe el efecto pigmalión, es decir, que la creencia que pueda tener el docente sobre su alumno puede influir en el rendimiento del niño.

-¿Por qué decidió cursar magisterio?

-Lo decidí por una cuestión vocacional, de la necesidad de ayudar, de aprender (porque nunca deja de aprenderse) y los niños nos pueden aportar mucho.

-¿Conoce muchos estudiantes inmigrantes que hayan pasado a cursar estudios universitarios o es difícil aún que las segundas generaciones den ese salto?

-Conozco a algunos estudiantes inmigrantes y muchos otros hijos de inmigrantes que cursan estudios universitarios y módulos de grado superior para labrarse un futuro.

-¿Cree que es algo importante para lograr una mejor integración?

-Sin duda se consigue una mejor integración, pero los prejuicios que siguen existiendo a día de hoy impiden que esa integración pueda llevarse a cabo en un 100%. Las segundas generaciones ya están presentes, con un total dominio de la lengua, integrados y formados, que ya ejercen y en futuro muy próximo van a ser muchos más, como muchos de los profesionales que nos atienden y se llaman y llamarán Mohammed, Fátima... Creo que la educación española y la seguridad laboral no se ha tomado en serio desde el gobierno, y ello provoca que cualquier joven (inmigrante o no), tenga que buscar su vida profesional fuera de nuestro país.

-¿Le han apoyado desde casa para dar este paso?

-Nuestros padres siempre nos han apoyado en el conocimiento, pues como musulmanes, tenemos la obligación, los hombres y las mujeres, de la búsqueda del mismo.

-En el caso de las mujeres musulmanas, ¿cree o ha detectado casos de algunas familias que pongan trabas a que continúen sus estudios?

-Conozco a muchas mujeres musulmanas que cursan estudios superiores y otras que ya los han cursado y, que hablan perfectamente 4 o 5 lenguas. Son mujeres muy preparadas a las que se les niega el puesto de trabajo por sus creencias religiosas, no por su falta de preparación. Es cierto que a veces la parte cultural ha podido influir en la determinación de seguir los estudios, pero es algo que ya ha cambiado sobremanera y la mujer decide cuándo dejar sus estudios.

-¿Por qué lleva velo y qué simboliza para usted?

-El hiyab es un símbolo de distinción en la mujer musulmana. Para las que lo llevamos, además de por un motivo religioso, representa parte de nuestra forma de vida, es una protección.

-¿Es una decisión totalmente libre?

-La decisión de ponerse el hiyab es únicamente de la mujer, ella decide con total libertad si quiere ponérselo o no y cuándo decide ponérselo.

-¿Hay mujeres que lo llevan obligadas?

-No conozco ningún caso de mujeres que lo lleven por obligación, pero me atrevería a decir que un burka sí, pues resulta aberrante tener que "esconderte" por el hecho de ser mujer.

-¿Ha sentido alguna vez miradas de recelo o rechazo por llevarlo?

-En contadas ocasiones he sentido ese rechazo, pero intento no darle mayor importancia pues es un tema de intolerancia, de desconocimiento y se sigue viendo como algo negativo, como un símbolo degradante que sume a la mujer, cuando es más bien todo lo contrario.

-¿Cuáles son sus planes de futuro?

-Pues espero poder ejercer como maestra en una escuela y seguir formándome en el aprendizaje de las lenguas, principalmente árabe e inglés.

Compartir el artículo

stats