Los cambios que con los años se van registrando en la sociedad balear se perciben también en la composición de sus hogares. Durante el pasado ejercicio se registraron en el archipiélago 106.900 de ellos compuestos por una sola persona, lo que supone prácticamente uno de cada cuatro, pero además, el citado grupo incluye a 36.000 isleños mayores de 65 años que viven sin ninguna compañía, según el último informe publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según los datos aportados por este organismo, Balears cerró el pasado año con 444.100 hogares, lo que supone un incremento del 0,3% respecto al ejercicio anterior, apenas por encima de la media española del 0,2%.

De este total, hay que destacarlos 106.900 de carácter unipersonal, es decir, el 24,1% del total. En este caso, las islas se colocan por debajo de la media nacional, en la que el 25% de los hogares están formados por una sola persona, un porcentaje que alcanza su máximo en Asturias, con un 29,4%. En este apartado, hay que señalar que los hogares unipersonales de Balears han registrado un a reducción en relación a 2014, cuando se contabilizaron 107.600, pero muestran un alza respecto a 2013, ejercicio con 105.000.

Al analizar las características de éstos, uno de los datos más relevantes es el inicialmente señalado: 36.000 de ellos están formados por personas mayores de 65 años, y de este grupo, dos tercios son mujeres: 24.600.

Un colectivo vulnerable

Varios factores dan una enorme trascendencia a estas últimas cifras. Para empezar, los mayores forman un colectivo especialmente vulnerable si se tiene en cuenta el deterioro físico que se va registrando con la edad, lo que deriva en muchos casos en situaciones de dependencia. Pero hay que hacer especial hincapié en que se trata de personas que en buena parte de los casos viven de una pensión, ante lo que hay que recordar que la media de éstas en es Balears inferior a las del conjunto del país.

Esta situación se agrava cuando se habla de las mujeres mayores de 65 años que viven solas, ya que todavía se enmarcan en una generación en la que una parte importante no desarrolló una carrera profesional para dedicarse a las tareas del hogar, lo que implica que un porcentaje elevado depende de unas pensiones de viudedad que en muchos casos se mueven en torno a los 500 euros mensuales.

Otro factor que se pone de relieve por parte de los expertos relacionados con geografía humana es que los mayores de 65 años han gozado de una cierta estabilidad en sus pensiones, frente a los recortes que otros grupos poblacionales han sufrido en sus ingresos. Pero la realidad ha sido que la crisis ha obligado a muchos de estos mayores a destinar parte de sus ingresos a ayudar a hijos o nietos afectados por la destrucción de puestos de trabajo.

En cualquier caso, el incremento que durante los últimos años se ha registrado en el número de hogares unipersonales no se explica únicamente por el aumento de la esperanza de vida y la mayor longevidad de las mujeres, y hay que tener muy en cuenta la evolución al alza de separaciones y divorcios, lo que explica también la expansión de los hogares monoparentales, es decir, aquellos en los que reside exclusivamente uno de los padres con los hijos.

Por los que respecta a los 106.900 formados por una sola persona, el grupo de hogares más numeroso es el de los solteros, con 56.100 (4.000 más que en 2014 pero en niveles similares a los de 2013), seguido de los 23.500 viudos. A esta lista hay que añadir 13.300 divorciados y 8.000 separados, a los que se suman 6.000 casados que viven solos.

Un dato que se destaca habitualmente es que el boom de la natalidad que se vivió durante los años 50 y 60, junto al incremento de la esperanza de vida, permite pronosticar que el número de personas mayores de 65 años, y consecuentemente también de los hogares unipersonales, se va a seguir incrementando en Balears y en el conjunto del país, a lo que hay que sumar la previsible rebaja de las pensiones que estos colectivos cobrarán en el futuro debido tanto a la revisión del sistema como a la reducción del tiempo cotizado en el caso de las personas afectadas por el desempleo.

Por otro lado, a los 106.900 hogares unipersonales y los 42.000 monoparentales hay que sumar 100.000 de parejas sin hijos y las 146.900 que si los tienen (en su inmensa mayoría con uno o dos descendientes), grupos que se completan con las personas que viven juntas sin formar un nucleo familiar, por citar un ejemplo, hasta alcanzar los 444.100 hogares contabilizados en las islas.

El tamaño medio del hogar balear es de 2,53 personas, casi el mismo que la media estatal.

Nacionalidades

Por nacionalidades, Balears cuenta con 330.300 hogares en las que todos sus componentes (ya sean uno o más) son de nacionalidad española, mientras que en 57.000 casos se trata de hogares mixtos, en los que se pueden encontrar tanto a personas españolas como extranjeras. La lista la cierran los 46.700 hogares exclusivamente extrajeros con todos sus miembros de la misma nacionalidad y los 10.100 totalmente extranjeros pero en los que hay componentes de diferente nacionalidad.

Respecto al tamaño de las viviendas de los hogares de Balears, las más habituales son las que se mueven entre los 76 y los 105 metros cuadrados (con una importante evolución al alza hasta alcanzar los 183.000 casos).