A los pocos días de que Francina Armengol tomase posesión como presidenta balear, allá por julio del año pasado, el nuevo Govern anunciaba un plan de lucha contra la explotación laboral en temporada alta. Un año después, los datos apuntan a que se ha reducido drásticamente el uso fraudulento del contrato a tiempo parcial, aunque la contratación temporal sigue siendo la forma casi única de acceso al mercado laboral. Tanto por la mejoría detectada como la que queda por lograr, el conseller de Trabajo explicaba ayer que están ultimando los detalles de un nuevo plan de inspecciones de temporada "centrado en la precariedad". "Ahora con la inspección laboral ordinaria nos centramos en la revisión de horas extra, pero en verano, en la campaña extraordinaria, nos centraremos en el contratación a tiempo parcial y temporal. Se permitió durante tiempo que trajabadores con cuatro o cinco horas de contrato trabajasen mucho más. Ahora la tolerancia será cero", avisa Negueruela, que es no obstante consciente de que algún avance se ha logrado.

En marzo, de hecho, el sector que más tiró de la contratación fue el hotelero, también como consecuencia del adelanto de Semana Santa: el número de trabajadores en hotelería creció un 10,5% en el último año, muy por encima del 6% de media, y de aumentos de afiliados como el 5% del comercio o el 3,6% de una industria que se va quedando atrás.