Los sindicatos y la conselleria de Educación se reunieron ayer en mesa sectorial para cerrar los criterios para ordenar la lista de interinos docentes y tras cuatro horas de debate el encuentro acabó sin pacto. El lunes continuarán negociando. Uno de los puntos de discrepancia lo constituyen las posibilidades de penalización a los interinos que ha planteado Educación.

La clave radica en que ya no se contempla la posibilidad de decaer de las listas. Según la normativa que se quiere aprobar un docente que haya cometido una falta disciplinaria puede ser expulsado un curso si la falta es leve (excepto las amonestaciones); una falta grave implicaría la expulsión de listas los dos cursos siguientes al del momento en que se es sancionado y una muy grave, supone la exclusión los cuatro cursos siguientes. Los sindicatos señalaron que las penalizaciones ya están previstas en otras normas como el Estatuto Básico del Empleado Público. Así lo expuso Gloria Escudero, representante de CC OO.

Uno de los aspectos en los que sí se avanzó ayer es en bajar la puntuación máxima que pueden obtener los interinos por formación. Hasta ahora se podían obtener como máximo 25 puntos. Educación había propuesto llegar hasta 35 puntos y finalmente el tope en formación serán los 30 puntos. La puntuación por experiencia docente seguirá sin tener un límite.

A partir del curso 2018-2019, Educación baremará y tendrá en cuenta los puntos y méritos de aquellos aspirantes que estén en las listas pero aún no hayan conseguido acreditar nada de experiencia docente.