El catalán vuelve a ser un requisito para acceder a una plaza de funcionario en Balears. Los partidos del Pacto y El Pi derogaron ayer tarde una de las medidas estrella del expresidente del Govern José Ramón Bauzá, que dejó el catalán solo como un mérito.

La izquierda y los regionalistas aprobaron la ley de medidas de recuperación y fomento del uso del catalán en el ámbito de la Función Pública, que han impulsado el PSOE, Podemos y Més. Una vez entre en vigor la nueva normativa, con su publicación en el BOIB, volverá a ser obligatorio acreditar el conocimiento oral y escrito de la lengua propia de las islas para obtener un puesto de trabajador público.

"Es un día importante", aseveró Josep Melià, diputado de El Pi. El tripartito aprobó las tres enmiendas presentadas por este partido, para dar así cumplimiento a una serie de puntos sobre movilidad intraadministrativa temporal que generaban inseguridad jurídica. Fueron acordados entre el Gobierno de Rajoy y el Govern Bauzá, aunque finalmente este último los desoyó.

Lectura electoral del 24-M

"No estamos regresando a treinta años atrás, estamos volviendo a una situación de la que no deberíamos haber salido", enfatizó Balti Picornell, de Podemos. "El 24 de mayo quedó claro que la gente no quería a Bauzá" ni su "intolerancia" hacia el idioma autóctono, remachó. En tono jovial, Picornell dijo que Podemos "es un partido lleno de forasteros, pero tenemos las cosas bien claras, el catalán es nuestra lengua". El podemista comparó al PP con "los asnos", por su indefinición; "unas veces van hacia adelante o hacia los lados".

Bel Busquets, de Més per Mallorca, celebró dejar atrás "el infierno" generado por Bauzá "y el Círculo Balear, no me cansaré de repetirlo", aludió a la entidad que marcaba la política lingüística del Consolat en la pasada legislatura. Busquets defendió que el paso dado ahora supone "la recuperación de la normalidad, el catalán vuelve a ser una herramienta necesaria para trabajar en condiciones de igualdad". Tras recordar la derogación del TIL o la posibilidad de ver nuevamente TV3 y el Canal 33 en las islas, la diputada da "por cerrada la batalla lingüística" en la Comunidad con el cambio legal aprobado ayer

Nel Martí, de Més per Menorca, justificó las excepciones al personal sanitario, para quienes la exigencia del conocimiento del catalán será progresivo: "Tenemos que dar tiempo para que los médicos que se incorporen a nuestro sistema sanitario" aprendan el catalán y puedan atender también en este idioma a los pacientes catalanohablantes. "Ese es el objetivo", apostilló. María José Camps (PSOE) criticó la "persecución personal" del catalán "de José Ramón Bauzá", al que describió como "un ego sobredimensionado", y deseó que el actual PP "deje de ponerse de perfil y se diferencie" del expresidente y ahora senador.

Ciudadanos y PP votaron en contra de los cambios normativos para devolver al catalán su estatus perdido. "No deroguen, reformen", emplazó sin éxito el portavoz de C´s, Xavier Pericay, a la mayoría de izquierdas. Para el diputado, "ninguna medida de esta ley fomenta el uso del catalán, lo convierte en un requisito, en una obligación". Pericay defendió que "las lenguas no tienen derecho, son los ciudadanos los que tienen".

PP: "Es un tema de igualdad"

El PP optó por no defender enmiendas propias sino apoyar las de Ciudadanos, una actitud que para el Pacto deja en evidencia los problemas internos por las distintas corrientes ideológicas en el partido. Con todo, la suma de votos no fue suficiente para sacarlas adelante. "No es un tema de estimación de la lengua, sino de igualdad", explicó la postura de los populares la diputada y exconsellera Núria Riera, que acusó al Pacto de tener "una obsesión con el catalán de poner requisitos dentro de la Administración"".